Le ha tocado declarar en el juzgado a Jordi Pujol Ferrusola, imputado en el caso de la herencia oculta por su familia. El mayor de los hermanos ha reconocido que gestionó durante diez años la supuesta herencia de su abuelo en fondos opacos al fisco. Según ha declarado, la cifra alcanzó los ocho millones de euros en el año 2000, año en el que se hizo el reparto entre los hermanos.