La nueva ley de educación propuesta por la ministra Isabel Celaá ha estado bajo el punto de mira por diferentes motivos. Se ha hablado de guerra contra los colegios concertados, de ataques a la religión y de educación especial. No obstante, entre los diferentes puntos del debate, que se está viviendo en el Congreso este jueves, hay uno que ha suscitado especial tensión en las Cámaras: se trata de la eliminación del castellano como lengua vehicular.
Según explica laReal Academia Española (RAE), la lengua vehicular es la lengua usada "habitualmente por la comunidad educativa en sus relaciones cuando existen diferencias lenguas maternas entre sus miembros". Este concepto viene regulado en la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, que señala que la lengua vehicular debe ser el castellano.
Básicamente, la lengua vehicular es el idioma en el que se enseña a los alumnos. Las asignaturas como Inglés o Francés son independientes a este concepto: lo que se debate es si el alumnado debería atender a la mayoría de asignaturas en español o en algún otro idioma —principalmente la lengua cooficial existente en la región, si es el caso—.
Una referencia relativamente reciente
El pasado martes 17 de noviembre la ministra de Educación defendió en el Senado que las leyes de educación no recogieron el español como lengua vehicular hasta el 2013. Ese año nació la 'Ley Wert', que todavía rige y con la cual el castellano ganó importancia. Aun así, Celaá instó al PP a dejarse de "catastrofismos".
En este sentido, la ministra señaló que la clave está en la cantidad de años que no se ha prestado atención a este debate: "Con gobiernos de UCD, con gobiernos del PP y del PSOE. Si hasta el 2013 no era vehicular y hubo presidentes del Gobierno que no lo pusieron será porque no era necesario", expresaba. Asimismo, la ministra también ha argumentado que la aparición o desaparición de esta referencia no va a cambiar nada en cuanto al uso del castellano en la enseñanza.
Al hilo de estas declaraciones, Celaá respondía al senador del PP Miguel Lorenzo Torres, que preguntó por la eliminación de la referencia al castellano como lengua oficial del Estado: "¿Me va a decir usted a mí que desde 1978 hasta 2013, año en que se sitúa el término vehicular en la LOMCE, el castellano no era vehicular?", espetó la ministra.
Más allá del Congreso, la ley Celaá llega al mundo de la literatura
Los políticos del Congreso no son los únicos que se han atrevido a opinar sobre la iniciativa de Celaá. Por su parte, el escritor Mario Vargas Llosa expresó este miércoles durante la presentación de uno de sus libros que la supresión del español como lengua vehicular es una "idiotez sin límites". "Un absoluto disparate que me lleva a la carcajada", añadió el literato según declaraciones recogidas por Efe.
Paralelamente a estas declaraciones, la RAE, de la que Vargas Llosa forma parte, votará este jueves 19 de noviembre la aprobación de un comunicado para apoyar la protección del español como lengua, según Europa Press. No obstante, tal y como han señalado fuentes de la RAE a la agencia de noticias, la propuesta de la institución pública no guarda relación con la reforma de la ley educativa en el Congreso.