España entra en una nueva fase de la pandemia. A partir del próximo lunes, 28 de marzo, los casos asintomáticos o con síntomas leves ya no tendrán que hacer cuarentena.
La nueva "Estrategia de vigilancia y control frente a la covid tras la fase aguda de la pandemia" que alumbró ayer la Comisión de Salud Pública abre otra etapa que implica "aceptar un cierto nivel de transmisión" entre la población vacunada, joven y sana para pasar a centrarse solo en las personas más vulnerables. Según señala la comisión en el documento publicado, "en muchos aspectos, pasar a una fase centrada principalmente en la gestión de casos graves y ámbitos y grupos vulnerables es una decisión de gestión de riesgos", basada principalmente en evaluar qué niveles son "aceptables para la sociedad sopesando el impacto social de las medidas de control y la disminución" de la gravedad de la enfermedad".
Sí reconocen que esto no supone que "ómicron será la última variante de preocupación", por lo que "es importante tener presente esta reversibilidad de la estrategia en caso de necesidad". De esta forma, deja claro que esta nueva situación solo se mantendrá con esta condición: que todos los indicadores de utilización de servicios asistenciales se encuentren en riesgo bajo a nivel nacional y en más de la mitad de las comunidades y ciudades autónomas y que los mismos muestren "una tendencia descendente durante al menos dos semanas" en las autonomías necesarias para cubrir al menos al 80 % de la población.
Lo cual significa que las hospitalizaciones en planta por COVID no pueden superar el 5% y en las ucis el 10%, cosa que de momento se cumple: la incidencia está en 436 casos por cada 100.000 habitantes, al tiempo que las camas ordinarias están al 3,7 % y las unidades de cuidados intensivos al 6 %. Solo Canarias cuenta con una carga hospitalaria del 7,11 % y Cataluña roza el 12 % de críticos.
¿A qué pacientes se les hará una prueba a partir de ahora?
Las pruebas diagnósticas de coronavirus se limitarán a mayores de 60 años, inmunodeprimidos por causa intrínseca o extrínseca y embarazadas; a personas que acuden, residen o trabajan en centros sociosanitarios; a pacientes con un cuadro de infección respiratoria aguda de vías bajas que requiera ingreso hospitalario; a todos aquellos que hayan visitado recientemente una región en la que esté circulando una cepa preocupante.
Si bien, el profesional sanitario podrá indicar la realización de una prueba bajo criterio clínico, aunque la estrategia lo desaconseja para los que tienen un resultado positivo en un test de autodiagnóstico si no está en uno de los apartados anteriores.
¿Qué ocurre si se confirma el positivo?
Como se ha descrito anteriormente, todos los casos confirmados con síntomas leves ya no tendrán que aislarse, sino "extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales utilizando de forma constante la mascarilla y manteniendo una adecuada higiene de manos durante los 10 días posteriores al inicio de síntomas".
Evitarán especialmente el contacto con personas vulnerables y la participación en eventos multitudinarios y, "siempre que sea posible y en caso de que no sea susceptible de una incapacidad temporal por su sintomatología", teletrabajarán.
No podrán acudir a trabajar aquellos que desarrollen su actividad en ámbitos vulnerables o presten apoyo y cuidados a estas personas: en este caso, no acudirán a su trabajo durante los primeros 5 días desde el inicio de síntomas o de la fecha de diagnóstico y, pasado este tiempo y siempre que hayan transcurrido 24 horas tras la desaparición de los mismos, se hará una prueba de antígenos. Si es negativa, podrá volver a su trabajo. Por el contrario, si es positivo, podrá repetirse el test cada 24 horas hasta obtener un resultado negativo.
Por su parte, las personas que estén hospitalizadas deberán estar aislados durante el ingreso hasta obtener una prueba negativa o una PCR positiva compatible con cargas virales bajas, aunque los profesionales podrán adaptar estas recomendaciones tras la valoración de cada situación.
¿Qué tienen que hacer los contactos estrechos?
-Solo se identificarán los contactos estrechos en los ámbitos considerados vulnerables, a los que se les indicará la realización de una prueba a los 3-5 días del seguimiento. Como ya se estableció a principios de marzo, los contactos estrechos no realizarán cuarentena, si bien se les aconseja extremar la precaución en los 10 días posteriores a la última exposición y reducir al máximo las interacciones sociales, sobre todo el contacto con personas vulnerables.
¿Qué ocurre con las residencias, colegios, prisiones..?
Las residencias y centros sociosanitarios, además de lo expuesto en cuanto a pruebas y aislamiento, aplicarán medidas de intervención y control específicas ante la detección de un solo caso en residentes o de tres casos en trabajadores.
En las prisiones se seguirá lo establecido en el protocolo específico ya existente; mientras que para los centros educativos no se establecen actuaciones ni medidas específicas porque los aspectos organizativos ya están descritos en el Documento sobre medidas de prevención e higiene de los centros educativos. En otros centros de trabajo se tendrá en cuenta lo que recoge el Procedimiento para los servicios de prevención de riesgos laborales.
En los centros sanitarios no se considera necesaria, de manera general, la realización de cribados previos al ingreso o a determinadas actuaciones asistenciales. En cualquier caso, los centros hospitalarios podrán considerar hacerlos en situaciones específicas para proteger a los pacientes vulnerables.