Cuando se cumple un año del discurso pronunciado por Felipe VI tras el referéndum del 1-O, diferentes concentraciones en Cataluña han mostrado su rechazo al monarca.
En la ciudad de Barcelona, frente a la comisaría del barrio de la Verneda i la Pau, un grupo de unas 100 personas ha protagonizado una cacerolada y ha quemado fotos del rey. Los Mossos han hecho varias identificaciones.
Los manifestantes, concentrados por el autodenominado CDR del barrio barcelonés de La Verneda también han expresado su rechazo a la presencia en Cataluña de las fuerzas de Seguridad españolas.
Algunos han sido recriminados por vecinos de la zona, varios con banderas españolas, sin que se haya producido ningún enfrentamiento destacable. Los Mossos d'Esquadra han montado un dispositivo de vigilancia y han acordonado con vallas la comisaría de la Policía Nacional.
Horas antes, algunos independentistas han pisoteado la foto del monarca en la plaza Sant Jaume, también en Barcelona.
En el caso de Olot, en Girona, el discurso que el rey pronunció ha sido colocado en una alcantarilla.
Mientras, el president de la Generalitat, Quim Torra, ha recriminado a Felipe VI que no haya pedido perdón por sus palabras.