"¡Queremos ir a misa!" y "¡Libertad de culto!", es lo que han gritado un grupo de ciudadanos a las puertas de la basílica del Valle de los Caídos, después de que se decretase el cierre el pasado viernes. Por este motivo, no han podido entrar. La reacción de los feligreses ha sido enfrentarse e incluso forcejear con los guardias civiles que custodiaban las verjas.
Los agentes, por su parte, han terminado calmando los ánimos. "Nosotros tenemos órdenes", le ha dicho un guardia civil a uno de los manifestantes.
Sin embargo, los allí presentes han decidido presentar una denuncia por lo sucedido. "Hemos venido para asistir a la misa por la festividad del Pilar y nos han prohibido la entrada al Valle", ha criticado una mujer.
Los únicos que hoy han podido cruzar la puerta de la basílica han sido unas 200 personas alojadas en la hospedería del Valle y quienes habían reservado una mesa en el restaurante. Ellos, además, sí que han podido presenciar la misa de la escolanía de la Abadía.
La exhumación de Franco ha entrado de lleno en la precampaña de los partidos. Por eso, Vox trató de pedir la paralización ante la Junta Electoral, aunque recibieron un 'no' como respuesta. "Nos contestaron que no y hemos recurrido por la vía contenciosa", declaró Abascal. El recurso ya lo han presentado ante el Supremo.
Mientras, la familia Franco sigue su lucha en los tribunales. Dan 24 horas al TC para que se pronuncie sobre las medidas cautelarísimas solicitadas para detener la exhumación. En su comunicado hablan de "razones de extrema y notoria urgencia" del caso. Si no reciben respuesta en un día, advierten: llevarán su caso al Tribunal de Derechos humanos de Estrasburgo.