Quim Torra se ha negado a retirar los símbolos independentistas de las fachadas públicas, y antes de cumplir las 48 horas dictadas por la Junta Electoral para hacerlo, ha presentado un recurso en contra.
El presidente de la Generalitat ha asegurado en el recurso que se trata de un "derecho fundamental a la libertad de expresión de los empleados públicos", y que por lo tanto, su resolución "está favoreciendo a los partidos que han realizado campañas públicas para fomentar e incentivar la retirada de estos símbolos", en lugar de mantener "la neutralidad".
Entre los motivos que ha presentado, Torra ha hecho referencia al término "estelada" recogido en una resolución del Parlament Catalán en el año 2014, en la que se afirma que es una representación y una reivindicación legítima, no violenta, y que esta definición no ha sido reclamada por ninguna institución del Estado.
Además, el presidente de la Generalitat ha alegado la dificultad de retirar las esteladas y los lazos amarillos ya que "existen multitud de edificios públicos en todo el territorio de Cataluña, en los cuales se prestan servicios propios de la Generalitat, no son propiedad de esta institución".