Tras el desafío por la retirada de lazos amarillos, Quim Torra ha expresado lo a gusto que se está en Les Franquesas del Vallés donde luce lazo amarillo en el Ayuntamiento. Allí ha insistido en que él seguirá luchando hasta el final. Lo hará pese al malestar entre algunos consellers por cómo ha gestionado el tema.

Además, Torra ha reivindicado el mandato del 1 de octubre como el día en el que hubo un punto sin retorno. Anima a seguir hacia adelante, a seguir hasta el final. Añade que defenderá la libertad de expresión con todas las consecuencias.

Torra ha estado en un acto en Sabadell donde ha tenido un pequeño encontronazo con un grupo de CDR que ha pedido al president que cumpla con sus promesas.

Nueva pancarta en el balcón de la Generalitat