Quim Torra ha calificado de "golpe urdido por el Estado" y "con venganza" la inhabilitación a la que ha sido condenado durante un año y medio por el Tribunal Supremo acusado de desobediencia. En su primera comparecencia desde el Palau de la Generalitat, Torra ha defendido que han sido "unos jueces, y no el pueblo de Cataluña, los que han decidido que no puedo ser más el presidente".
Así, el presidente de la Generalitat ha hecho un llamamiento a la ciudadanía: "Los ciudadanos sois los únicos capaces de sacarnos del pozo en el que nos quiere meter el Estado español", ha asegurado, recalcando que son "un país que no se rinde nunca".
Por eso, ha señalado que el hecho de que él se aparte de la presidencia no supone un paso atrás y que los independentistas deben acudir a las urnas en pocos meses, cuando se celebrarán de nuevo elecciones. "Es el momento de volver a sumar fuerzas democráticas", ha indicado.
Preparémonos para la ruptura democrática pacífica y desobediente"
También ha destacado que "el principal enemigo de la independencia es la autodeterminación" y por ello, cree que solo se puede avanzar con la "ruptura democrática pacífica y desobediente". "Ninguna ley injusta o aplicada con venganza puede vencer a la democracia. Estas irregularidades tendrán su juicio en Europa", ha señalado, haciendo referencia a que recurrirán a tribunales europeos para encontrar justicia.
"Ni abandono, ni me resigno", ha recalcado Torra, quien dice que no acepta la sentencia y que seguirá "luchando por la libertad de Cataluña.
Defiende su gestión
El presidente de la Generalitat también ha aprovechado la rueda de prensa para defender la gestión de su Gobierno ante la pandemia del COVID-19. "Estamos dedicados en cuerpo y alma salir de una crisis devastadora", ha asegurado.
Torra ha querido destacar que a pesar de que el independentismo "tiene un objetivo claro, gobierna para todos". Por lo que cree que ha gobernado "con una mirada integradora" y siempre por "el interés de los catalanes".