Varios correos enviados entre el nuevo ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, demuestran la relación entre ambos. Uno de ellos es de noviembre de 2011, seis meses después de que el juez Castro imputase a Torres y un mes antes de que Catalá fuese nombrado Secretario de Estado en el ministerio de Fomento. En el correo hablan de la venta de un programa de formación a una empresa pública.