Así lo ha manifestado Catalá en una entrevista en 'La Brújula', de Onda Cero, donde ha asegurado que el Gobierno tiene "herramientas" para impedir que "el nuevo gobierno catalán tomase alguna iniciativa al margen de la Constitución", incluso si ésta se produjera cuando se disuelvan las cámaras, pues aún así, ha dicho, no existiría "vacío de poder" y se aplicaría la ley.
Catalá también ha señalado que si se llegara a producir la inhabilitación Artur Mas, sería "la consecuencia de una condena por haber cometido un acto ilícito", al tratarse de un gobernante que ha actuado al margen de la ley y ha criticado que algunos cargos públicos acompañaran hoy al presidente catalán en funciones en su declaración ante la Fiscalía por la consulta del 9N.
En cuanto a la reforma del Tribunal Constitucional, que se ha aprobado en el Senado con el único apoyo del PP, el ministro ha dicho que no se trata de una medida "ad hominem" (contra el hombre) ni está hecha "pensando en ninguna Comunidad Autónoma, ni en ninguna persona, sino que está orientada en fortalecer al Tribunal Constitucional".
La reforma, ha afirmado Catalá, "era necesaria porque en los últimos tiempos hemos constatado cómo algunas resoluciones del TC no se estaban ejecutando. Y parece razonable que cuando el TC carece de instrumentos concretos para hacer ejecutivas sus resoluciones, sea el propio TC el que tenga competencias propias".
Si finalmente se condena a Artur Mas, "sería la consecuencia de una condena por haber realizado un acto ilícito". Catalá recuerda que los políticos, "cuando tomamos posesión declaramos que nos sometemos a la constitución y al ordenamiento jurídico", y por ello, "lo más grave que puede hacer un gobernante es incumplir con su obligación fundamental".