Las pensiones vuelven a tomar la calle para desvelo del Gobierno. El principal destinatario de las iras de los manifestantes se defiende: él querría subirles las prestaciones. "Yo quiero subirlas, pero es un problema de poder", ha afirmado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El líder del PP dice que la recuperación no es tan potente como para revalorizar: "Todavía no tenemos los recursos suficientes para poder subirlas más, pero eso llegará". No dice cuándo, y hasta entonces todo pasa por el 0,25 que tampoco contenta al PP. "No es una sabida para sacar pecho", ha reconocido en declaraciones a Antena 3 el coordinador general del PP, Javier Maroto.
Antes de acudir obligado, el presidente anuncia pleno monográfico en el Congreso. No obstante, el PSOE avisa: no vale sólo con comparecer. "Que ponga sus propuestas en la mesa y podremos las nuestras en ese debate", le ha pedido la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles. Mientras tanto arrecian las voces que piden discutir todo esto en el Pacto de Toledo.
"Hay que volver, pero quien lo rompió fue el PP", ha criticado Pepe Álvarez, secretario general de UGT. Los integrantes del Pacto hablan claro: toca hablar de revalorización. "Sería lo lógico, y por tanto estamos abiertos a ese debate, pero dentro del Pacto de Toledo", ha señalado Albert Rivera, líder de Ciudadanos. "Los pensionistas se están movilizando delante de la puerta del Congreso. Intentemos, por tanto, hablar de la revalorización de las pensiones.
Es nuestra obligación", ha manifestado Aina Vidal, diputada de Unidos Podemos. Mientras, los sindicatos alertan: con revalorizar no basta. "Los pensionistas están muy enfadados y hacen falta medidas estructurales", ha demandando Unai Sordo, secretario general de CCOO. Por ello, desde la calle anuncian nuevas movilizaciones.