El expresidente del Gobierno Felipe González ha avisado este jueves al Ejecutivo de Pedro Sánchez de que no se puede construir un "proyecto de futuro" en España como "Estado nación" con partidos como ERC y Bildu, partidarios de que "se desguace" el país "con supuestos derechos autodestructivos de autodeterminaciones".
Además, ha reivindicado su derecho a seguir dando su opinión, y ha avisado de que no va a consentir que nadie le mande callar. "Para mí no son interlocutores válidos", ha afirmado en una entrevista en Onda Cero en la que ha criticado el acuerdo sellado entre el Gobierno y ERC para los Presupuestos, y el apoyo que Bildu ya ha anunciado que va a prestar.
Según González, estos dos partidos quieren "acabar con España" y, por ello, no se les debe tener en cuenta a la hora de construir un horizonte a medio y largo plazo, sino que se debería apostar por alianzas con el PP y Ciudadanos, como está ocurriendo, a su juicio, en Europa.
"No es progresista querer romper España o dividirla. Es tanto como dividir a los españoles", ha afirmado, al tiempo que ha confesado que a veces tiene "un sentimiento de orfandad" con la actual dirección del PSOE.
"Ahora hay cosas que no entiendo y que creo que nos pasan a muchos y por eso esa no compresión y que a veces te preocupe e inquiete o ese sentimiento de orfandad representativa", ha ahondado.
Además, ha criticado que, a su parecer, cada vez haya menos debate interno en el PSOE y el resto de formaciones, pero ha asegurado que él va a seguir dando su opinión.
"No represento a nadie ni tampoco pretendo representar a nadie pero tampoco voy a consentir nunca que nadie me mande callar, entre otras cosas porque si alguien me manda a callar diciendo que es socialista, yo sé que no es socialista", ha avisado, al ser preguntado por la respuesta de la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, a las críticas de dirigentes históricos del partido, afirmando que ahora es el tiempo de su generación.
Ábalos responde: "Nadie debe hacer callar a nadie, faltaría más"
Preguntado por las palabras de González, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha asegurado que "nadie debe hacer callar a nadie" y ha asegurado que "la libertad de expresión es un derecho que nos costó mucho conquistar a los españoles": "Yo defiendo el derecho a la libertad de expresión limitada por el respeto a los demás, como debe ser".
En esta línea ha señalado que "muchas veces agradecería intervenciones de la autoridad que da haber prestado servicios a España". "Todos nos sentimos algunas veces huérfanos con la vida y a veces cuando uno es huérfano nunca pierde ese sentimiento", ha zanjado.
El portavoz de Podemos, Pablo Echenique, también se ha pronunciado sobre las palabras del expresidente y ha "lamentado" que se sienta huérfano políticamente: "Alguien que se define de izquierdas se debería sentir representado por un Gobierno que está mirando por el interés de la gente frente a la amenaza de la extrema derecha".
A pesar de ello, ha explicado que no le "sorprende" ya que "Felipe González ha trabajado mucho para que el gobierno de coalición no exista".