El candidato de Unidas Podemos a las elecciones a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha apelado a la movilización de las clases populares de la región para, al menos, no padecer la "humillación" de ver como la minoría "ruidosa" que defiende sus privilegios gana en participación en sus bastiones electorales, citando el caso del barrio de Salamanca.
Por ello, ha asegurado que no va a pedir el voto para Unidas Podemos sino que conmina a la clase trabajadora que reside en barrios del sur y en municipios de la periferia que apoye a la fuerza progresista "que les dé la gana", pues los "codazos" entre partidos de izquierda es el mayor elemento "desmovilizador" en Madrid.
Así lo ha indicado durante un acto sobre políticas de vivienda donde ha destacado que es uno de los elementos que mejor ilustran cómo funciona el poder en España y ha puesto como ejemplo la reacciones de determinados sectores a la regulación del precio de alquiler, que exigen introducir en la nueva Ley de Vivienda para dar cumplimiento al acuerdo de gobierno de coalición.
A su juicio, en Madrid hay una minoría que busca mantener una estructura de privilegios "absurda" en términos de eficiencia económica, pero con fuertes aliados en sectores políticos, económicos y mediáticos. Pese a ser "menos gente", esta minoría "nunca se equivoca" y "no dejan de votar nunca". En consecuencia, ha calificado de "error" que en esta precampaña las formaciones políticas progresistas se centren en hablar de ellos mismos.
Apela al voto contra "una minoría muy ruidosa"
"Yo no voy a pedir el voto para Unidas Podemos porque creo que esto no va de partidos. Esto va de si vota solamente la misma minoría de siempre o de si mucha gente que muchas veces se han quedado en su casa va a votar". De esta forma, ha exhortado a que los partidos de izquierda "no se lancen pullitas unos a otros" o se den "codazos entre ellos", dado que es precisamente el "mayor efector desmovilizador" que ha funcionado en Madrid durante los últimos años, y que la derecha política ha utilizado con "inteligencia".
Por tanto, no va a proferir "ni una mala palabra" al resto de candidaturas progresistas ni va a pedir el voto para Unidas Podemos, sino que la mayoría popular y las clases trabajadoras acudan a las urnas para que voten "en conciencia" lo que piensan que es mejor.
"Lo único que pido a la gente de los barrios trabajadores, a la gente de las ciudades del sur, a la gente del Henares, a la gente de los municipios de Madrid es que vayan a votar lo que les de la gana (...) pero que no tengan que sufrir la humillación que los niveles de participación en el Barrio de Salamanca son mucho mayores que en Parla, que en Vallecas, que en Pinto, que en Alcorcón o el corredor del Henares. Que voten lo que les de la gana pero no se queden con la sensación de que una minoría muy ruidosa, que no falla a la hora de votar, tienen que decidir las políticas que vivienda que luego afectan a la mayoría", ha enfatizado.
Para Iglesias, con el solo hecho de que esa mayoría social se levante el 4 de mayo para que "no vuelva a ocurrir que en Barrio de Salamanca" tiene un porcentaje de participación muy elevado, entonces habrá posibilidad de tener una política de vivienda, sanitaria, educativa y fiscal que represente los intereses de "es mayoría que no hace ruido, que no insulta ni da golpes con palos de golf".