El PP ha avanzado su rechazo a una iniciativa de Vox en el Senado que pedía la ilegalización de ERC y Junts y ha reclamado "seriedad" a los de Santiago Abascal tras instar a la disolución de las formaciones independentistas por "terrorismo".
De este modo, la mayoría de los grupos del Senado, incluido el PP, han mostrado su rechazo a este texto que instaba al Ejecutivo a solicitar la ilegalización de los dos partidos por haber "vulnerado los principios democráticos" y por haber incurrido "de forma grave" en el apoyo "político expreso al terrorismo", además de por acompañar "la acción de la violencia" con sus programas y actuaciones.
La moción con la que Vox quería que el PP se posicionase sobre una ilegalización de ERC y Junts esgrime que ambas formaciones independentistas catalanas han mostrado "apoyo al terrorismo" y han tratado de "destruir el orden constitucional". Amparándose en la Ley de Partidos, los de Abascal aseguraban que entre las razones que podrían llevar a la ilegalización de partidos se encuentra el soporte que el expresidente catalán Carles Puigdemont y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, habrían dado a "grupos terroristas" como los CDR y Tsunami Democrátic, motivo por el que ambos "se encuentran imputados".
Además, según los de Abascal, ambos partidos "han impuesto la inclusión de los referidos grupos terroristas entre los beneficiados por la amnistía" pactada con el PSOE, como se han hecho eco "la práctica totalidad de los medios de comunicación".
Desde el PP justifican su rechazo en que están del lado del respeto a los "valores constitucionales", argumentando a su vez que la moción es "innecesaria" porque, aunque prosperara, el Tribunal Supremo la rechazaría al no haber "ni una sola sentencia" que avale la disolución de ambas formaciones, que tienen "imputados" por terrorismo entre sus filas pero no así a "condenados".
"La disolución de un partido político es de las medidas más graves que pueden ser adoptadas en democracia. Señorías, saben que el pluralismo político es un valor superior de nuestro ordenamiento jurídico", han indicado desde la bancada 'popular' en el debate en el Pleno sobre la iniciativa, criticando a Vox por traer el debate al Senado "en busca de un forzado protagonismo" y "en busca de un altavoz" que haga parecer a Vox como "los mayores defensores de España".
Asimismo, han insistido en que la oposición para frenar a un Gobierno "sometido a la voluntad de los separatistas" no se hace "a golpe de nota de prensa o de tuit", proponiendo "lo imposible con tal de regalar algunos oídos". Por ello, y ante la "grave" situación que enfrenta el país, el PP se ha comprometido a hacer desde el Senado "todo lo posible" que "quepa en el derecho" para revertirla.
El PSOE advierte al PP de la "espiral del odio" y Junts y ERC lo consideran una "ofensa"
Por su parte, el PSOE ha aprovechado su intervención en el Pleno para hacer una advertencia al PP sobre el peligro de la "espiral del odio" motivo por el que han pedido a los 'populares' que vuelvan a la "senda de la democracia y de la sensatez". "Poner en marcha la espiral del odio y la violencia siempre acaba mal", han insistido desde la bancada socialista.
"Es muy peligroso sostener que España es una dictadura o que van a devolver golpe por golpe", han añadido, pidiendo al PP que sean "creíbles" y abandonen la "riña por la radicalidad" poniendo un cordón sanitario a "la extrema derecha". También han reprochado a la formación de Abascal el uso de la Cámara Alta y de las instituciones para "crispar y polarizar" la situación política en España tratando de "expulsar" a los que no piensan como ellos.
Por su parte, Junts ha presentado una moción de supresión a la totalidad a la iniciativa de Vox, calificando la propuesta de "ofensa" a los ciudadanos por ser una "apreciación personal más propia de la barra de un bar que del Senado". "Junts nunca ha dado apoyo a ningún acto terrorista", ha asegurado el portavoz de los de Puigdemont en la Cámara Alta, Josep Lluís Cleries, que ha incidido en que la moción es "una expresión de odio" hacia unas formaciones políticas "democráticas, pacíficas y regulares".
ERC no ha presentado ninguna enmienda a la moción de Vox, pero ha censurado la iniciativa por "indigna" y por ir en contra de la democracia. "No nos derrotan en las urnas y por eso quieren eliminarnos del mapa político", ha ironizado la portavoz de ERC en la Cámara Alta, Sara Bailac.
A su juicio, con esta moción lo que pretenden los de Abascal es "prohibir" a la gente de Cataluña "imaginar un futuro mejor", porque lo que buscan es una "España única y en castellano". Ante esto, ha advertido a Vox de que "la represión no les va a llevar a ninguna parte" frente a un movimiento que ha defendido como "pacífico". "Seguiremos defendiéndonos, porque votar no es un delito y ser independentista es un derecho", ha concluido.