Cuando en febrero de 1937 una larga columna de gente salió de Málaga en 'desbandá', huyendo de las balas y las bombas franquistas, nunca imaginaron que un médico del otro lado del Atlántico cruzaría el océano para salvarles. "Vino de Canadá, curó al que pudo y se llevó a Almería a niños y personas mayores", recuerda Ana Pomares, superviviente de la Desbandá
Se llamaba Norman Bethune. "Era un médico muy prestigioso y decidió abandonar su brillante carrera para luchar en favor de la República y contra el fascismo", cuenta Jesús Majada, biógrafo español de Bethune, que añade: "Montó todo el aparataje que llevaba para hacer transfusiones de sangre. Subió a muchos niños y los llevó a Almería. Estuvo haciendo viajes de ida y vuelta durante tres días y tres noches".
Porque aquello fue una auténtica masacre. "Cuando venían los aviones, todo el mundo corría de un lado a otro, los niños y los mayores", relata Ana. Fue la cámara del ayudante de Norman Bethune la que retrató estas imágenes que él mismo describió en un libro años más tarde: "Voy a decir lo que mis ojos vieron: en mi vida nunca he visto esta columna de personas".
Como Ana, otros testigos de aquel horror recuerdan su figura y las huellas que les dejó la guerra. Un episodio dramático y poco conocido, cuentan, de esa triste huida durante la Guerra Civil española en la que apareció de la nada un médico que lo dio todo por un único propósito: salvar todas las vidas que pudiera.