Negociaciones a última hora
La reforma fiscal del Gobierno llega a su examen final al Congreso con la amenaza de Podemos de tumbarla
Votación importante para el Ejecutivo Podemos se mantiene a estas horas en el 'no' y asegura que "todavía no hay acuerdo". El Gobierno negocia contra reloj un paquete clave para los Presupuestos y la legislatura.
El Congreso de los Diputados volverá a vivir este jueves otra votación agónica. La reforma fiscal del Gobierno llega a la Cámara Baja con negociaciones a última hora y con todo pendiente de unos pocos votos y con la amenaza de Podemos con tumbarla. Después de conseguir un pacto a última hora este martes con ERC, EH Bildu y el BNG, el PSOE centra todos sus esfuerzos en convencer a Podemos de que apoye el paquete fiscal que servirá para encaminar la negociación para los Presupuestos.
Sin embargo, tal como han señalado fuentes de Podemos a laSexta, todavía no hay acuerdo. Sus cuatro votos son determinantes, aunque la abstención valdría y así lo pide el PSOE. Algo que descarta completamente la formación y su voto será un 'sí' o un 'no'. Su secretaria general, Ione Belarra, ha asegurado esta misma mañana en una entrevista en la TVE que "todavía no hay acuerdo", pese a confirmar que siguen negociando: "Nosotros siempre tenemos los teléfonos abiertos. Estoy muy preocupada porque parece que el Gobierno se está intentando esconder detrás de Junts para oponerse a un impuesto a las energéticas que en este momento es imprescindible".
Asimismo, ha señalado que si hay un compromiso de recaudación del impuesto a las energéticas por parte del Gobierno, Podemos votará que 'sí'. "Pero no vamos a apoyar un paquete sin uno de los elementos centrales de la reforma fiscal. Este impuesto se consiguió con Podemos", ha defendido. A estas horas, Belarra asegura que con lo que hay encima de la mesa no pueden apoyar ese paquete. Incluso, fuentes de la formación han indicado que les están ofreciendo "cosas que no tienen que ver" con el impuesto a las energéticas y que ellos, de momento, no aceptan.
Junts, por su parte, ha afeado la "demagogia" del impuesto a las energéticas y cree que afecta directamente a la economía de Cataluña. Así lo ha señalado en una entrevista en Catalunya Ser este jueves la portavoz de Junts en el Congreso, Mìriam Nogueras, sobre lo acordado por el PSOE con ERC, EH Bildu y BNG, que recoge prorrogar un año más el impuesto. Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha asegurado que su partido apoyará la reforma si incluye sus propuestas.
Desde el PSOE, el portavoz en el Congreso, Patxi López, ha asegurado que están negociando hasta "el último minuto". Fuentes del Gobierno trasladan a laSexta que son conscientes de que Podemos les va a llevar hasta el final a un nuevo día agónico, lo que definen como un clásico. Pero les cuesta creer que sea la formación morada la que tumbe la reforma, pero piden esperar al momento de la votación.
Mientras, socios parlamentarios como BNG y Bildu señalan en los pasillos del Congreso que "ojalá salga" adelante el paquete e insisten en que son conscientes de que con el "impuesto que les ofrece el Gobierno se recauda poco, pero esto de la fiscalidad es así".
A esta ahora, la amenaza de Podemos sigue mientras la ley del impuesto a las multinacionales que impone la Unión Europea, en la que se ha añadido parte del paquete fiscal que el Gobierno había anunciado, llega este jueves a sus últimas votaciones en el Congreso. Tras superar su trámite en la Comisión de Hacienda, que hubo que prolongar más de siete horas para asegurar apoyos, la ley desembocará en el Pleno todavía con la incertidumbre de saber si finalmente saldrá adelante, ante la fragilidad de los apoyos que tiene el Gobierno.
Una votación caótica
De momento, el texto no incluye los impuestos a banca y energéticas que exigen Sumar, Podemos, ERC, Bildu y BNG. Para conseguir que el texto se aprobara en comisión, al PSOE no le quedó otra que prometer a ERC, BNG y EH Bildu intentar aprobar el impuesto a la banca en el pleno de este jueves mediante una enmienda transaccional de PSOE y Junts que se rechazó en la comisión; así como prorrogar vía decreto un año el tributo a las energéticas, a pesar de que previamente había pactado con Junts dejarlo morir el 31 de diciembre.
De hecho, el Ministerio de Hacienda publicó un comunicado después de las votaciones en comisión para decir que, al margen de ese decreto prometido, se mantenía el acuerdo con Junts para no gravar a las empresas energéticas que realicen inversiones en materia de descarbonización, que son prácticamente todas las empresas del sector.
A pesar de que pueda parecer contradictorio, el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, dijo que es "muy compatible" que pueda haber un impuesto a las energéticas, excepto para aquellas que utilizan también sus beneficios para invertir en descarbonización. Por su parte, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, urgió al Gobierno a anunciar ya el decreto ley pactado sobre el tributo energético y dio de plazo hasta el jueves para no tener "un problema" en el pleno.
Mientras tanto, el portavoz de Bildu, Oskar Matute, señaló que tiene un acuerdo apalabrado con el Gobierno, por lo que confía en que se cumpla y en consecuencia votará a favor del proyecto en el pleno del jueves. Si finalmente el Gobierno cuenta con el apoyo de todos sus socios de investidura; falta por saber qué hará Podemos, que de momento sigue en el 'no' hasta que no vea una propuesta real para prorrogar el impuesto a las energéticas.
El voto en contra de la formación 'morada' provocaría un empate a 175 votos entre el bloque de investidura, por un lado, y PP, Vox, UPN y Podemos, por el otro. Si esto se produce hasta en tres ocasiones, haría decaer la ley, según lo establecido en el artículo 88.1 del reglamento del Congreso.