Óscar López, una de las personas más próximas al presidente del Gobierno, se hará cargo de la cartera de Transformación Digital y Función Pública que deja vacante el que será el nuevo gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá. López ha sido una persona clave que ha acompañado a Sánchez en toda su carrera, aunque con sus más y sus menos. Fueron íntimos, se distanciaron y volvieron a unirse.

Con este último movimiento se pone el broche a una relación de 30 años de amistad y trabajo, con altibajos. Comenzaron trabajando juntos en los 90 en el Parlamento Europeo como asesores y siguieron mano a mano con un Zapatero recién elegido Secretario general del PSOE.

Como un fiel escudero se mostró el nuevo ministro cuando Pedro Sánchez se postuló a suceder a Rubalcaba. Lo logró. Y unos años más tarde, recompensado, Oscar López llegó a ser portavoz del grupo socialista en el Senado hasta 2016, año que se volvió convulso para él.

Mientras que el partido mostraba un desprecio hacia Sánchez, López se mostró leal de nuevo, como hasta la fecha lo había sido, pero la gestora lo apartó de la portavocía.

Fue entonces, poco a poco, cuando López fue alejándose del sanchismo. En las nuevas primarias, con un Sánchez fortalecido, Óscar López acabó apoyando la candidatura de Patxi López en lugar de a su compañero. Un acto que sentó muy mal al actual presidente.

Pero en su primera legislatura Sánchez le designó presidente de Paradores, un caramelo envenenado que le alejaba de la primera línea política. Pero a pesar de este "regalito", poco a poco comenzaron a tejer la red de una reconciliación. Llegó años después, cuando la confianza había sido restaurada y Sánchez le nombró Jefe de gabinete del Gobierno en 2021.