Quim Torra ha retirado las pancartas con el lazo amarillo y con el lazo blanco que colgaban del balcón del Palau de la Generalitat a eso de las 12.30 de este viernes, antes de que lo hicieran los Mossos d'Esquadra en cumplimiento de la orden de la Junta Electoral Central que había dado de plazo hasta las 15 horas.
Operarios han descolgado esas pancartas y otra más que colgaba desde una ventana. Otras consellerias ya habían comenzado a retirar parte de la simbología independentista. La primera ha sido la de Economía y Vicepresidencia, de Esquerra Republicana, y que en su día tuvo al frente como conseller a Oriol Junqueras. Como otras, había sustituido el lazo amarillo de su fachada por una pancarta con la silueta de un lazo blanco con una franja roja atravesándolo.
La JEC acordó este jueves llevar al president catalán, Quim Torra, a la Fiscalía por la responsabilidad penal en la que pudiera haber incurrido al mantener los símbolos independentistas en los edificios públicos de la Generalitat. E instó a los Mossos d'Esquadra a hacer efectiva la orden. El acuerdo de la Junta contempla también la vigilancia de los Mossos para que los edificios públicos no vuelvan a lucir este tipo de símbolos durante el periodo electoral. Aunque desde interior aseguran que no van a tramitar asa orden a la policía catalana.
La Fiscalía General del Estado ya ha enviado este viernes la resolución de la Junta Electoral a la de Cataluña para que "ejercite acciones penales" contra Torra.
Fuentes de la Defensa de Torra han explicado a laSexta que Torra se va a querellar contra la Junta Electoral Central "para defender que este organismo no tiene competencias para enviar a la policía, que el president no puede, sin más, dictar órdenes generales, que es a lo que le conminan". Aseguran que el conseller de Interior tampoco tiene facultades para ordenar a los Mossos actuaciones concretas. Además, critican que primero eran esteladas o lazos, luego esteladas y lazos y, finalmente, añaden, cualquier símbolo que se pueda asociar con los partidos independentistas.
El Gobierno, tras el Consejo de Ministros, ha valorado lo ocurrido. Su portavoz, Isabel Celaá, ha dicho que lo que está pasando en Cataluña hoy "es lo que hay que hacer y lo que había que haber hecho el día 1, obedecer una resolución de la JEC".
El principal partido de la oposición en Cataluña, Ciudadanos, considera que Torra ha perdido: "Ha sido un triunfo de Cs porque instamos a que se cumpliese a la legalidad. Sánchez no ha hecho nada", ha añadido.
La noticia de la retirada ha sorprendido a la número 1 del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, en plena rueda de prensa. Ha recordado que la democracia "siempre gana". Y se ha preguntado: "¿Cómo se sienten los catalanes cuando en sus edificios hay lazos, que dicen que forman parte de una dictadura y que los queremos expulsar".
La Junta ha decidido activar las medidas que tenía sobre la mesa cuando comprobó que Torra no atendía sus requerimientos. Hace 10 días ordenó, a petición de Ciudadanos, que todos los edificios de la Generalitat estuvieran libres de la simbología que el independentismo ha adoptado los últimos meses para reivindicar la libertad de los presos del 'procés'. La prohibición entraba en vigor el martes por la tarde, pero Torra esperó hasta la mañana del jueves para dar una respuesta. Y se limitó a modificar la pancarta que lucía en el balcón de la Generalitat por otra con el único cambio de que el lazo ya no era de color amarillo, sino blanco con una franja roja.
La consellera de Cultura, Laura Borràs, había asegurado que ella no ordenaría quitar lazos tras el requerimiento de la "Junta Inquisitorial Central", pero apuntó que probablemente no sería necesario que los Mossos actuasen porque quizás los retiraran los propios funcionarios. En una entrevista en la Cadena Ser Cataluña, Borràs aseguró que ve el president del Govern está "determinado" y que asumió el cargo de presidente de la Generalitat con "plena asunción de las consecuencias" en una situación que cree que es de "represión".
El president del Parlament, Roger Torrent, también se ha referido al asunto de los lazos. Dice que ese no es el problema, que lo es "que el Estado español tenga presos políticos por haber organizado referéndums. Lo que debería preocupar a la JEC no son los lazos sino el hecho que haya presos políticos que también son candidatos".