Felipe VI ha asegurado este jueves sobre la DANA, que ha causado más de 220 víctimas mortales, que no hay que olvidar las "lecciones" de esta tragedia y ha advertido que "el tiempo apremia y el clima no perdona", además de destacar la necesidad de que sociedad e instituciones actúen al unísono.
El rey, que se encuentra en la ciudad ecuatoriana de Cuenca para participar en la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, ha clausurado el XV Encuentro Empresarial Iberoamericano con un discurso que ha comenzado con un agradecimiento a las muestras de solidaridad y afecto que España ha recibido desde tantos países, especialmente iberoamericanos, por la tragedia de la DANA, unas palabras que han recibido un aplauso de los asistentes.
Los devastadores efectos de las riadas e inundaciones que ha causado esta "terrible y extraordinaria" depresión atmosférica en numerosas zonas de España, principalmente en la Comunidad Valenciana, en Castilla La Mancha y en Andalucía han provocado, ha recordado el monarca, más de 220 muertos y "una devastación material extrema, sin precedentes cercanos" en España.
"Nos llenan de dolor y nos ponen a prueba", ha indicado sobre estos efectos que ha supuesto un golpe profundo que ha sacudido la vida de miles y miles de personas "poniendo al límite la capacidad de respuesta y planteando un enorme desafío". "Con esfuerzo, coraje y unidad.. con la voluntad y el impulso solidario de todos los españoles y con el apoyo de nuestros amigos, retomaremos nuestro camino de progreso y bienestar.
Lo haremos con firmeza, constancia y con la humildad de aprender y no olvidar las lecciones de esta tragedia", ha garantizado el rey. Porque, ha agregado, "el tiempo apremia y el clima no perdona", ha advertido el rey, que ha recordado que la humanidad tiene las herramientas, la ciencia, la ingeniería, la tecnología y la cooperación, e incluso los recursos.
Por eso, ha destacado la necesidad de abordar con la mayor celeridad y eficacia la preparación de cada país y desde el ámbito multilateral y reforzar "la capacidad de resistencia y superación", ante la gran diversidad de graves riesgos naturales, no solo climáticos. Y también es necesario, ha agregado, que las instituciones y la sociedad actúen al unísono, poniendo el foco en la ayuda a los damnificados y la reconstrucción de las zonas afectadas, además de recordar la importancia de trabajar juntos por el bien común.
España ha recibido en Ecuador apoyos ante la devastación sufrida por la DANA, como la que se ha vivido a primera hora del día en un acto en el campo de fútbol de La Gloria, donde se desarrolla una iniciativa para la inserción de niños y jóvenes en educación en valores mediante el deporte, desarrollada por la ONG ecuatoriana 'Junta de Beneficencia de Guayaquil' e impulsada por el Club Atlético de Madrid, donde ha habido un recuerdo para las víctimas. Y es que una parte importante de los 430.000 ecuatorianos que viven en España residen en la Comunidad Valenciana, y uno de ellos falleció en las inundaciones.