La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha señalado que es "prematuro dar por enterrado" el MidCat, la interconexión gasística entre España y Francia a través del Pirineo catalán que rechazó el presidente galo, Emmanuel Macron.
Ribera se ha expresado en estos términos a preguntas de los medios de comunicación tras su visita, acompañada por el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, a la Estación de Compresión de Euskadour situada en Irún, una infraestructura "clave" para enviar el gas natural a Francia a través del gasoducto bidereccional que pasa por la ciudad fronteriza guipuzcoana.
"De cara a tener que plantear la inversión en nuevas infraestructuras" éstas deben ser "a medio y largo plazo", ha resaltado. Por ello, la "puesta a disposición para aquello que pueda ser necesario", incluida la construcción de una nueva tubería, "debe ser compatible con el máximo aprovechamiento de su vida útil", lo que implica que "esté preparada para transportar hidrógeno", ha indicado.
En las conversaciones con el Gobierno francés se ha manifestado que se haga un estudio sobre cómo utilizar las infraestructuras existentes y en qué otras nuevas tienen sentido invertir para poder estar operativos de aquí un año, pensando en el invierno 2023-2024, por lo que "no se descarta que se pueda hacer una interconexión adicional a través de los Pirineos catalanes", ha asegurado.
Ribera ha indicado que no hay que olvidar que éste no es un asunto "estrictamente bilateral", ya que se trata de "la seguridad de aprovisionamiento del centro y norte de Europa" y hay diferentes Estados de la UE cuyo mensaje es "claro" a la hora de "contribuir a cubrir las necesidades de los demás".