Escrito a mano en su libro de contabilidad, Las anotaciones de la exsecretaria del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia, Mari Carmen García Fuster, revelan que el PP de Rita Barberá también trabajó con empresas de la Púnica.
Pese al desconocimiento que mostraba la exalcaldesa, hay tres cuadernos de contabilidad que lo demuestran. La prueba la publica el diario 'El Mundo', donde se muestran los pagos periódicos en 'B' de 900 euros cada uno que se hicieron a la empresa Demini, cuyo director comercial era Alejandro de Pedro, el informático imputado por la Púnica.
Así se pagaba el mantenimiento de la página web oficial de Barberá, que confesó sentirse "sorprendida" ante la detención de De Pedro y los registros de la Policía en Valencia. "No he tenido el menor conocimiento de cajas 'B'", declaró Barberá.
En el PP de Valencia se actuaba de una forma en público y de otra muy diferente en privado. El pleno del Ayuntamiento fijó en 49.800 euros el tope de las asignaciones económicas del grupo municipal popular mientras que las cuentas internas del PP demuestran que se saltaban su propia normativa.
'OKDiario' publica cómo los populares valencianos ingresaron hasta 95.000 euros en total, el doble de lo permitido. "90.000 euros de asignación presupuestaria cuando legalmente tenía derecho el PP exactamente a la mitad", explicó su director, Eduardo Inda, en laSexta Noche. Irregularidades que se habrían producido en 2014, mientras Rita Barberá era alcaldesa.