Este viernes era fácil saber dónde vive Rita Barberá ya que su portal ha amanecido con una pintada de 'Rita corrupta' después de que el juez pidiera su imputación. El portero ha probado todo los métodos posibles hasta que ha conseguido diluir el mensaje.

La que, de momento, no se va es la la exalcadesa que desde 'La Razón' deja claro que va a resistir: "No veo motivo para dimitir". Y añade que ve normal que le investiguen pero el PP en público empieza a lanzar mensajes: "Rita Barberá supongo que no tendrá ningún problema después de la política" asegura Margallo.

Aunque al mismo tiempo piden no exagerar con el supuesto blanqueo: "Estamos hablando de un donativo de 1.000 euros, no se ha probado más" cuenta Margallo. Pero las presiones de Génova aumentan en privado  para que Barberá de paso.

Mientras, sigue el desfile por el juzgado. Le ha tocado al que fue su mano derecha, el exvicealcalde Alfonso Grau: "Me han preguntado muchísimas cosas y he contestado lo que sabía".

Y entre esas contestaciones ha desmentido a lo que su propia mujer confesó por teléfono: "Me han hecho una trampa en el partido, que me han dado 1.000 euros en dos billetes de 500, dinero negro, y yo les tenía que hacer una transferencia legal de mi cuenta".

Su marido que acudía como testigo asegura que nunca hubo blanqueo.