El hombre que supuestamente le agredió por quitar lazos amarillos ha sido detenido por la Policía Nacional. Lidia les presentó una denuncia por lesiones con agravante ideológico.
Según su abogado, eligió la policía y no los Mossos por necesidad, aunque la tensión que está suscitando estas acciones se traslada también a la clase política.
"A mí me recuerda a lo que está sucediendo en Alsasua, es una paliza en toda regla. Esta mujer ha presentado una denuncia por lesiones con agravante ideológico", señala el líder de Ciudadanos.
Todos condenan cualquier agresión, aunque piden no echar más leña al fuego. "A la extrema derecha no hay que discutirla, es mejor batallarla", considera Gabriel Rufián, diputado de ERC.
A lo que para otros se trata de decisiones con móvil político. "Las competencias de seguridad ciudadana en Catalunya las tienen los Mossos d'Esquadra y la Generalitat. Por lo tanto, lo vemos como una invasión competencial y parece que el ministro no es consciente de esto", considera Josep Lluís Cleries, portavoz del PDeCat en el Senado.
Y otros avisan que si continúan los episodios, "hay que empezar a actuar contra quienes ponen lazos amarillos, sobre todo en patrimonio histórico y en edificios oficiales", añade Pablo Casado.
Un debate oportunista para el PSOE y que en vez de alimentarlo, es mejor optar por el diálogo. "Hay partidos que cuando se acabe esto no sé de qué van a vivir", señala Ander Gil, portavoz del PSOE en el Senado.