Después de la salida de Macarena Olona de Vox, la líder del partido en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha hablado de forma clara. En una entrevista concedida al diario 'El Mundo', la dirigente de extrema derecha ha señalado que, cuando hay gente que se va, "hay que escuchar y hacer una reflexión", y que sería un error no hacerlo. Y ha precisado: "La realidad es que lo que vosotros desde la prensa llamáis crisis, nosotros lo llamamos un escalón más de madurez".
"Eso fortalece el partido. Vox está más cohesionado y más convencido de que la labor es de dar un partido con ilusión y esperanza a España para dejar atrás el bipartidismo, que ya está caduco en nuestro país", ha puntualizado Monasterio, quien ha afirmado que este partido "no es un negocio ni de Abascal ni de Monasterio ni de Garriga, es el partido de millones de españoles que están viendo reflejadas sus ideas en unos portavoces que pueden ser estos u otros".
Para Monasterio, los políticos son, en este sentido, "circunstanciales", aseverando que "Vox no son siglas, es un proyecto para España". Por otro lado, ha confirmado que le "encantaría" ser de nuevo la candidata de Vox a la Comunidad de Madrid: "Espero que sí porque en Madrid hay que hacer muchísimo trabajo y política pensando en toda España. No creo en el nacionalismo madrileño y ahora más que nunca hace falta Vox, porque somos los únicos que tenemos un proyecto a largo plazo".
Precisamente, la dirigente de Vox cree que hay mucho trabajo en Madrid porque se ha vuelto una región más insegura en los últimos años: "Es más segura que otras ciudades del mundo, pero desde hace año y medio es menos segura y hay una parte que es por el descontrol de la inmigración ilegal. Hay gente que quiere estar en nuestros barrios viviendo de subvenciones y generando inseguridad".