El cese de Rocío Monasterio como presidenta de Vox Madrid es la crónica de una muerte anunciada. El partido decidió este miércoles apartarla de la dirección territorial, lo que ha provocado que, horas después, la hasta ahora líder regional haya anunciado su marcha del partido.
Esta decisión estaba tomada desde hace más de un año y medio, cuando se produjeron fuertes discrepancias entreSantiago Abascal y el bloque formado por Iván Espinosa de los Monteros y la propia Monasterio. Espinosa de los Monteros dejó el partido en agosto de 2023, renunciando al acta de diputado tras las elecciones generales de julio. Fuentes del partido aseguran a laSexta que esperaban algo similar con Monasterio, pero ella no renunció.
Vox no quiso abordar el tema durante el ciclo electoral de las elecciones autonómicas y municipales de mayo y las generales de julio, y le permitieron seguir al frente de la dirección regional ya que, aseguran, tienen abandonada "la batalla" por la fuerza electoral de Isabel Díaz Ayuso.
Ignacio Garriga, el encargado de darle la noticia
El mandato de Monasterio como presidenta de Vox Madrid terminaba el próximo 23 de octubre, por lo que tenía que tomarse la decisión sobre su futuro en un comité. Desde el comienzo del distanciamiento con la dirección nacional, era conocedora de que la intención del partido era apartarla, aunque no se lo comunicaron formalmente hasta este lunes, cuando Ignacio Garriga le trasladó la decisión
Según fuentes del partido, la dirección de Vox le habría ofrecido mantener su puesto de portavoz en la Asamblea de Madrid hasta el final de la legislatura, en 2027, aunque Monasterio no ha dado el visto bueno. Tampoco irá a la fundación Foro Madrid, vinculada a Vox, que era la otra alternativa que le ha ofrecido el partido.
Renuncia a su escaño y deja Vox
Con este movimiento, Monasterio se quedaba sin ningún poder orgánico en Vox, provocando la desaparición total en el partido de la facción representada por Espinosa de los Monteros y ella misma. En la dirección esperaban que el próximo paso de la hasta ahora líder en Madrid fuese su marcha definitiva, algo que ella misma ha anunciado en una rueda de prensa en la Asamblea de Madrid este jueves.
La intención del partido era comunicar el cese de Rocío Monasterio este fin de semana. De esa forma, se pretendía evitar que se pusiesen en ella todos los focos durante el pleno de la Asamblea de Madrid de este jueves. Sin embargo, la filtración de la decisión precipitó los hechos y obligó a Vox a anunciarlo antes de lo previsto.
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