El presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, ha anunciado que la Flama del Canigó --que se enciende en el Parlament cada 23 de junio y se lleva a más de 400 municipios catalanes-- también "llegará a Bruselas y Ginebra".
"La llama no conoce fronteras. Hoy la llama estará en toda Europa, en esos países donde hay exiliados", ha dicho en una intervención institucional en el Parlament, antes del tradicional encendido de quinqués organizada por Òmnium Cultural.
Torrent ha señalado el carácter simbólico de esta festividad, y ha remarcado que la llama enseña que "no es suficiente con resistir; hay que recuperar la iniciativa política y hacer propuestas constructivas". Para él, la llama representa un "anhelo constate e insobornable de conseguir la libertad individual y colectiva" que hay que trabajar.
"Tenemos la responsabilidad de que esa llama no se apague", ha afirmado, y ha añadido que la manera de conseguirlo es hacerla llegar a toda la geografía catalana y a todos los territorios de habla catalana.
Torrent también ha lamentado que "injusta e incomprensiblemente" la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, no hayan podido asistir al acto, ya que están en prisión.
En el mismo acto, la miembro de la ejecutiva de Òmnium Blanca de Llobet ha leído una carta escrita por Forcadell desde la cárcel en la que la expresidenta manifiesta que la Flama del Canigó es la "bandera de unidad, libertad, que hermana el norte y el sur de Catalunya".
"Igual que la llama renueva año tras año la unidad de la lengua catalana, año tras año nosotros renovamos nuestro compromiso con la justicia, la paz y la libertad", ha escrito. Además, la expresidente de la Cámara catalana concluye: "Pase lo que pase, nos reencontraremos en libertad".