El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Román Escolano, ha asegurado que España está llamada a tener una posición de liderazgo en la nueva configuración de la UE, lo que considera que solo será posible si se afianza el ciclo expansivo y se reducen los desequilibrios.
Durante el acto de toma de posesión de la cartera de Economía, Escolano ha dicho que, junto con la integración europea, otro de los principales retos a los que se enfrenta es el de impulsar la internacionalización y acompañar a las empresas en su salida al exterior.
"Como vicepresidente del BEI (Banco Europeo de Inversiones) he comprobado de primera mano la pujanza y el buen hacer de las empresas españolas en el mundo", ha subrayado.
Según ha dicho, los tres pilares sobre los que se asienta el buen funcionamiento de la economía son la estabilidad presupuestaria, las reformas y la apertura al exterior, tres aspectos en los que cree que se ha avanzado mucho pero donde el trabajo aún no se ha completado.
Ha dicho que es consciente de que los retos que tiene por delante no son pequeños y ha añadido que la coyuntura política nacional e internacional será importante para la consecución de los mismos.
Le han acompañado en el acto la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, Energía, Álvaro Nadal; Empleo, Fátima Báñez; Agricultura, Isabel García Tejerina; Defensa, María Dolores de Cospedal, y Exteriores, Alfonso Dastis.
Escolano ha trasladado su más profundo agradecimiento al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por haberle dado su confianza y apoyo.
De su predecesor, Luis de Guindos, ha dicho que es merecedor del reconocimiento de toda la sociedad por la labor que ha hecho en los último seis años, tras los que deja un escenario radicalmente diferente al que se encontró.
En este sentido, ha destacado que la economía lleva tres años avanzando por encima del 3%, con un patrón de crecimiento más equilibrado al que el sector exterior contribuye positivamente, con creación sustancial de empleo y con un sector financiero que ya no es motivo de preocupación.
En sus palabras de despedida, De Guindos le ha dicho que la misión fundamental del Ministerio de Economía es "cuidad, fomentar y mimar" el crecimiento económico, porque sin él no hay creación de empleo ni Estado del bienestar sostenible.
"Si no lo hay, solo distribuimos la miseria", ha recalcado el exministro, quien ha incidido en que Economía juega un papel muy importante al tener una visión global e integral de las cosas que impulsan el crecimiento y de las que lo dañan.
Ha explicado que Escolano se va a encontrar con una economía competitiva, con superávit de la balanza por cuenta corriente y con unas condiciones financieras favorables.
No obstante, también ha recordado sus principales vulnerabilidades que son el contar con una tasa de paro superior al 16%, que es la principal fuente de pobreza y desigualdad, y con un elevado endeudamiento externo, que será un lastre cuando empiecen a subir los tipos de interés.
De Guindos ha augurado que Escolano será un gran ministro porque tiene formación, currículum, experiencia y ganas.
Ha agradecido a Rajoy y a todos los miembros de gabinete su apoyo durante los últimos seis años, así como el trabajo de su equipo de colaboradores y de todos los funcionarios del Ministerio, a quienes ha asegurado que los aciertos han sido siempre suyos y las equivocaciones, del ministro.