Con solo 33 años, Alberto Qiuinto ha estado muy grave a causa el coronavirus. "Estuve intubado cuatro meses y dos meses despierto sin poder moverme", cuenta. Y es que en su joven vida, el COVID-19 ha supuesto un antes y un después: "Ahora mismo no me puedo valer por mí mismo. Necesito ayuda para poder levantarme; la UCI te deja muy machacado".
Precisamente, en esta quinta ola de coronavirus, preocupan la ocupación en UCI de personas jóvenes. Esta semana, en Comunidades como Cantabria, este grupo es el que ha encabezado los ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos. Y en Almería, la edad media de los pacientes ingresados en UCI es de 39 años.
Juan José Badiola, director del Centro de Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, explica el motivo: "Esa población mayoritariamente no está vacunada, y ahí es donde el virus infecta 'a placer', a pesar de que esas personas sean jóvenes y tengan un sistema inmunitario potente".
Como es el caso de Andrea, quien, a sus 26 años, tuvo que ser ingresada la semana pasada por neumonía en los dos pulmones, tal y como ella misma cuenta en este vídeo.
Además, la Consejería de Sanidad de Canarias notificó esta semana la muerte de un niño de cinco años que sufrió un ahogamiento accidental y un empeoramiento respiratorio por COVID-19.
Los expertos recuerdan que a cualquier edad el virus puede ser mortal. "Desgraciadamente es así, porque todavía no disponemos de fármacos que permitan un tratamiento específico frente a esta enfermedad", señala Badiola. Por este motivo, guardar las medidas sanitarias es el mejor plan para este verano.