Soraya Sáenz de Santamaría no ha podido ser más clara. "No creíamos que la declaración fuese simbólica. Por eso aplicamos el 155", ha afirmado la exvicepresidenta del Gobierno. Eso contradice la versión de todos los acusados, que han definido la declaración de independencia como meramente simbólica.
Además, Sáenz de Santamaría considera que sí hubo violencia el 20 de septiembre, por "las actuaciones que se produjeron en la Consejería de Economía y Hacienda". Y no solo ese día; también, en los siguientes: "En cualquier registro o detención se producían aglomeraciones, a veces violentas".
La que fuera 'número dos' del Gobierno de Mariano Rajoy ha insistido varias veces. Como cuando una de las defensas le ha preguntado por los escraches a la Policía y la Guardia Civil. "Yo sé lo que es vivir un escrache, y lo que se vivió en Cataluña en muchos sitios no eran escraches. Era acoso violento", ha respondido, tajante.
Sobre por qué no aplicaron antes el 155 o el estado de excepción, Sáenz de Santamaría ha respondido que "los estados de excepción o de sitio pueden comportar la suspensión de derechos fundamentales. Hay que hacerlo siempre de la manera más rigurosa, con la mayor prudencia y proporcionalidad en defensa de la convivencia".
Además, la exvicepresidenta del Gobierno ha defendido las cargas de la Policía y la Guardia Civil durante el referéndum celebrado el 1 de octubre en Cataluña y ha culpado a quienes convocaron a la gente a los colegios electorales ese día. Con estos argumentos se ha defendido Sáenz de Santamaría durante su intervención en el Supremo.