La exvicepresidenta del Gobierno y candidata a presidir el PP, Soraya Sáenz de Santamaría, se presentaba ante todo el auditorio: "Soy Soraya, la del PP".

A través de una metáfora explicaba el que era su propósito, "un partido abierto" y desplegaba el abanico para ilustrar su intención: "Si lo vamos abriendo, si vamos incorporando gente a nuestro proyecto, cumple su labor". La unión y la integración han estado en el centro del discurso pero con una excepción: "los corruptos".

La exvicepresidenta dice que se siente orgullosa de la igualdad de oportunidades que abandera su partido y ha recordado a mujeres emblemáticas de la formación como "Rita Barberá, Soledad, Teófila o Ana Pastor". En este listado, ni rastro de Cospedal o Aguirre.

Además, Santamaría ha defendido su papel en el procés. "He defendido la unidad de España con uñas y dientes", ha declarado.

Pese a haber perdido estas primarias, ha aprovechado para declarar su fidelidad: "Yo moriré siendo del Partido Popular". Santamaría no ha conseguido tomar el relevo de Rajoy pese haber sido la candidata más votada por los militantes.