Sergio Ríos, chófer de Luis Bárcenas, entró en la academia de Policía con 40 años supuestamente gracias a su labor de topo del propio extesorero del PP. Además, desde Interior le pagaron con cargo a fondos reservados dos años de sueldo en negro de 2.000 euros al mes.
De esta manera, según publica OK Diario, el mecanismo de soborno satisfacía al chófer del extesorero de una manera discreta. Estos sobornos se han conocido gracias a el registro de la Policía al domicilio del excomisario Villarejo donde se hallaron pistas de este dispositivo.
El objetivo de dicho dispositivo era detectar y retirar grabaciones y documentos de Javier Arenas, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. Cómo Sergio Ríos era de plena confianza de Luis Bárcenas era perfecto para este trabajo.
Con la entrada en prisión de Bárcenas, el exchófer se queda sin persona con la que trabajar, precisamente por hacer bien su trabajo. Es entonces cuando se activa el segundo soborno, el de que obtuviera una plaza en la Policía con 40 años.