Al grito de 'president', el PSC ha proclamado primer secretario a Salvador Illa, que asume el control absoluto del partido y remodela la cúpula para diluir las responsabilidades hasta ahora vinculadas a organización entre dos áreas que asumen Lluïsa Moret y Jaume Collboni, en una ejecutiva hecha a su medida.
Los 927 delegados que participan este fin de semana en el congreso extraordinario de los socialistas catalanes en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) han elegido a su nuevo líder, único aspirante al cargo, por aclamación.
Con la proclamación de Illa culmina la transición que empezó hace un año cuando Iceta renunció a ser candidato a la Generalitat en las elecciones autonómicas del pasado mes de febrero en favor de su entonces secretario de organización y ministro de Sanidad.
Una vez formalizado el relevo, el siguiente paso será la ratificación de la nueva ejecutiva del partido, que tendrá 54 miembros -67 si se cuentan los natos- y una estructura diferente a la que había hasta ahora, con cinco viceprimeras secretarías.
De la alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, Lluïsa Moret, dependerá la secretaría de organización que ocupará José Luis Jimeno, mientras que del líder del PSC de Barcelona, Jaume Collboni, colgará la secretaría de política municipal, en manos de Joaquín Fernández.
De este modo, Jimeno y Fernández, reconocidos "fontaneros" del partido, podrán seguir trabajando en la implantación territorial del PSC lejos del foco mediático. El resto de viceprimeras secretarías las ocuparán la portavoz socialista en el Parlament, Alícia Romero (acción política); la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés (igualdad y acción social), y la presidenta del Congreso de los Diputados Meritxell Batet (mejora del autogobierno y programa). Elia Tortolero, por su parte, será la portavoz.
Más allá de la cúpula, la nueva dirección socialista, que renueva 14 nombres, es paritaria y busca el equilibrio tanto entre las diferentes federaciones como en la representación de los diputados del Parlament y las Cortes Generales. Destacan nombres como Núria Parlon (políticas de seguridad), Víctor Francos (análisis electoral), Rubén Guijarro (grandes ciudades), Carlos Prieto (acción electoral), Raúl Blanco (industria, energía y transición digital) y Òscar Ordeig (empresa).
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y la portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, también participarán en la dirección socialista como miembros natos.
Con estos nombramientos, Illa se rodea de personas de confianza y mantiene un control sobre el partido que ya ejercía como secretario de organización. Y es que el jefe de la oposición, destacan fuentes consultadas por Efe, es una persona a quien le gusta estar al tanto de todas las decisiones que se toman bajo su mando, aunque eso no significa que no escuche o no se deje aconsejar.
El consenso que genera la figura del exministro de Sanidad entre las filas socialistas se ha hecho patente durante la primera jornada del congreso extraordinario que le ha entronado, en la que ha reinado el buen ambiente, aunque con contención en las muestras de afecto por prevención ante el COVID-19.
Illa ha compartido protagonismo con el primer secretario saliente, Miquel Iceta, que por la mañana ha presentado su informe de gestión y ha reivindicado su legado: llegó en plena crisis interna y en caída libre electoral, y entrega una formación "sólida", "fiel a sus raíces" y preparada para gobernar. "Somos el primer partido de Cataluña", ha defendido Iceta, que se ha despedido del liderazgo del PSC al ritmo del 'Last Dance' de Donna Summer.