El nuevo presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha reclamado la aplicación "ágil, rápida y sin subterfugios" de la ley de Amnistía. Lo ha dicho este jueves en su intervención en el pleno de investidura, en la que ha pedido el "restablecimiento íntegro de la totalidad de los derechos políticos de todos los ciudadanos de Cataluña".

Illa, el primero en tomar la palabra, ha explicitado su "respeto por la división de poderes", aunque ha pedido al poder judicial que "respete la esfera de decisión del poder legislativo, que ha hecho patente de forma clara, explícita e inequívoca su voluntad de normalización plena en Cataluña".

"Cataluña debe mirar hacia adelante, no puede perder el tiempo, debe contar con todo el mundo", ha proclamado en el inicio de su intervención. Illa se ha comprometido a "trabajar para hacer posible el restablecimiento íntegro de la totalidad de los derechos políticos de todas las ciudadanos y los ciudadanos de Cataluña y de todas las formaciones políticas".

Las primeras palabras del candidato socialista han sido para Josep Tarradellas, primer presidente de la Generalitat, y cuya primera elección había cumplido 70 años el día anterior, para recordar "su sentido institucional, su defensa del pacto y del entendimiento". También ha querido rechazar "los discursos de odio" promovidos por la extrema derecha y ha reivindicado los acuerdos alcanzados con las diferentes formaciones políticas.

"Unir Cataluña"

A continuación, ha explicado que su Govern se basará en dos grandes principios, el primero de los cuales será "unir la Cataluña de los ocho millones de personas". "Ha llegado la hora de que todos y cada uno de los catalanes y las catalanas nos volvamos a sentir parte de la misma Cataluña", ha dicho sobre el segundo gran principio, que es poner las políticas públicas en el centro del trabajo político.

Así, se ha comprometido a mejorar la vida de todos los catalanes: "Pensemos como pensemos, vivamos donde vivamos, sintamos como sintamos y hablemos como hablemos. Como presidente de la Generalitat buscaré siempre aquello que nos une", ha garantizado, incidiendo en que las instituciones públicas son de todos los catalanes, por lo tanto, su Govern "será para todos los catalanes".

Guiños a ERC

Consciente de la necesidad de buscar apoyos durante toda la legislatura, el líder de la Generalitat ha hecho énfasis en su voluntad de consensuar y llegar a acuerdos tanto con ERC como los Comunes, como sus "interlocutores preferentes", pero también tendiendo la mano a JxCat, el PP y la CUP, y poniendo la línea roja en las formaciones que "profesan discursos de odio", Vox y Aliança Catalana.

"Le digo con sinceridad, señor Aragonés, me encuentro un país mejor de lo que usted se encontró en el inicio de su legislatura", ha indicado Illa, que ha afirmado que él también aspira a "dejar las cosas mejor" de como se las encuentre, en referencia al discurso de balance de legislatura del president saliente.

Ha asegurado que no pretende "resolverlo todo de golpe ni que todo empiece de nuevo" y que gobernará "desde la humildad y con humildad": "Sé que heredo un legado, que asumo, que es de todos y todas, y que todos y todas hemos contribuido de alguna manera a hacer".

"Consensuar. Acordar siempre que se pueda. No confrontar por sistema. Ahora bien, no se confundan: seré radical, respetuoso y educado, pero radical, en la defensa de los intereses de Cataluña", ha subrayado.

La reaparición de Puigdemont

El Pleno en sí había quedado ensombrecido en las horas previas debido a la avisada vuelta de Carles Puigdemont, líder independentista fugado durante siete años, que quería jugar su última baza de adquirir protagonismo tras desvanecerse sus posibilidades de volver a ser elegido President.

Y así ha sido. Después de la aparición, baño de masas, discurso, y nueva desaparición de Carles Puigdemont, el Pleno ha dado comienzo finalmente pasadas las 10h, hora prevista y sin la presencia de Puigdemont en la Cámara. El discurso de Illa ha durado unos 35 minutos y, tras su intervención, el presidente de la cámara, Josep Rull, ha suspendido la sesión durante una hora para que los grupos de la oposición preparen su respuesta al candidato e iniciar los turnos de réplica, tras los que podrá intervenir de nuevo el president de la Generalitat.

Mientras tanto, el Pleno ha tenido lugar a la vez que los Mossos d'Equadra ponían en marcha el dispositivo "Jaula", con controles en varias vías de salida de Barcelona, para tratar de localizar a Puigdemont. Ese dispositivo ha quedado desactivado horas después. También se han vivido momentos de tensión en los exteriores del Parlament entre los Mossos y los miles de manifestantes congregados para el acto de bienvenida al líder fugado.