Pedro Sánchez ha entrado este miércoles en el cuerpo a cuerpo con el líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, después de que el político alemán le haya recriminado en la Eurocámara su cambio de opinión sobre la ley de amnistía y le haya amenazado con una comisión de investigación sobre la situación en España.
En respuesta, el presidente del Gobierno le ha advertido de que "la verdadera amenaza" es el avance de la ultraderecha y "la irresponsabilidad de las derechas tradicionales" que le abren las puertas de los gobiernos y hacen suyas las ideas ultras. "Ese tándem reaccionario debilita, señor Weber, el proyecto europeo", ha aseverado Sánchez, que ha recordado al líder de los 'populares' europeos los pactos del PP con Vox: "¿De verdad se siente cómodo siendo cómplice de esta amenaza?", le ha preguntado.
"Celebro que después de 20 años en esta cámara haya empezado a interesarse por lo que pasa en España", ha ironizado acto seguido Sánchez, que ha lanzado un consejo al presidente del PPE: "Si realmente quisiera ayudar, mi recomendación, señor Weber, es que conozca antes nuestro país y no se limite a repetir las proclamas infundadas que les pasan los colegas del PP español".
"¿Usted sabe quiénes son los aliados del PP en España? ¿Sabe usted qué representa y piensa Vox realmente?", ha añadido el jefe del Ejecutivo español, que ha citado las "declaraciones antieuropeístas" del partido de Santiago Abascal sobre la UE y sus instituciones y ha preguntado a Weber si las comparte, aun siendo contrarias -ha deslizado- a un estado federal "muy parecido" al alemán.
Acto seguido, Sánchez ha preguntado a Weber qué sabe realmente de las políticas de PP y Vox en las autonomías y ayuntamientos donde gobiernan juntos, aludiendo a los recortes en la lucha contra la violencia machista o la censura cultural mientras se recuperan nombres franquistas en las calles. "¿Ese sería también su plan para Alemania, señor Weber? ¿Devolver a las calles y plazas de Berlín el nombre de los líderes del Tercer Reich?", ha sentenciado.
"España es una democracia plena, somos un país europeísta, como lo es su Gobierno. España tiene un Estado de derecho robusto, un Gobierno absolutamente legítimo y capaz", ha reivindicado por último el presidente, que ha concluido con un aviso: "Les invito a no confundirse de adversario, ese error ya lo cometió la derecha europea en el pasado y Europa lo pagó muy caro".