Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, rehúsa pronunciarse sobre si el PSOE está dispuesto a aceptar la amnistía de cara a las negociaciones con los independentistas para una hipotética investidura. Evita así también hablar sobre si Oriol Junqueras miente al decir que los socialistas pactaron con ERC la amnistíapara el acuerdo de la Mesa del Congreso de los Diputados.
Asegura Sánchez que adopta esta postura -la de no entrar en materia a la hora de responder- por "respeto institucional y democrático" a la decisión del rey de designar a Alberto Núñez Feijóo como candidato.
"Si fracasa, como parece que ellos mismos la dan por fracasada, y yo soy designado, ahí hablaré con total franqueza y transparencia sobre cuáles serán las líneas maestras", ha asegurado Sánchez, en declaraciones a medios al término de una reunión de la ONU en Nueva York. Pero adelanta ya que serán "coherentes" con lo que el Gobierno ha hecho hasta ahora en Cataluña.
Lo que tenga que decir, insiste, lo dirá "a partir de ese momento", si es elegido por el jefe de Estado como candidato. Entonces, se compromete a dedicarse "en cuerpo y alma" para lograr esa investidura.
Y mientras tanto, critica al Partido Popular por empujar a Feijóo a una investidura "fake" para la que, dice, no están trabajando, pues ha pasado casi un mes y "el PP continúa donde empezó, en el aislamiento".
"Me parece sorprendente que una líder del PP esté pidiendo elecciones generales. No confían ni en su propio candidato, lo hacen evidente. No se toman enserio esta investidura fake de Feijóo", ha argumentado el líder del PSOE, haciendo una clara referencia a Isabel Díaz Ayuso, que hace unos días, y sin haber consumado el intento de investidura, le pedía a Sánchez que convocase elecciones.
Llevamos cinco años de profecías apocalípticas"
Sánchez también ha sacado a relucir la movilización convocada por el PP dos días antes de la investidura. Cree que no es otra cosa que una "manifestación en contra de que haya una investidura del PSOE". "Podrán armar mucho ruido, pero tenemos muy claro de qué va esa concentración", ha apostillado.
Y en este contexto ha lamentado que tanto la oposición como los medios de comunicación conservadores hayan estado cinco años "vertiendo profecías apocalípticas que nunca se cumplen", con mantras como el de "España se rompe".
Defiende que la situación en Cataluña es mejor ahora que en 2018
El presidente del Gobierno en funciones ha vuelto a defender que su Gobierno ha conseguido en Cataluña una situación de "estabilización y normalización".
"Tomamos las riendas de este país en el 2018, con una sociedad traumatizada por una crisis institucional y constitucional como no se había vivido en 40 años, con un desgarro... [...] Ahora la sociedad catalana ha dicho que sí a la política del reencuentro, tomando decisiones arriesgadas e incomprendidas que nos han llevado a una situación de estabilización", ha explicado.
Asegura que han tratado de "devolver a la política lo que nunca tuvo que salir de la política", haciendo referencia al juicio del 'procés'.
Para los próximos cuatro años, el objetivo de su Gobierno, dice, será el de seguir en el camino del "progreso y la convivencia" a través el diálogo, y "en el marco de la constitución".
Así, cuando afirma que va a ser "coherente con la política que de normalización y estabilización de la situación en Cataluña", asegura que está "diciendo mucho". Aboga entonces por "mirar a ese 90%" de catalanes y catalanas que no apoyan la unilateralidad.
Acusa al PP de incumplir la Constitución
De nuevo también, Sánchez ha insistido en que el PP lleva cinco años incumpliendo con la Constitución. Si quieren ser creíbles, dice, deben cumplirla y asumir su propuesta para que quien sea el presidente del Gobierno cuente con el apoyo de la oposición para renovar el Consejo General del Poder Judicial.