Gira asiática
Sánchez expresa ante Xi Jinping el acercamiento con Pekín: "España ve a China como socio de la UE"
Los detalles Sánchez remata su gira asiática en China, donde ha aprovechado la reunión con el presidente chino para manifestar el acercamiento entre España, la UE y el gigante asiático. Xi ha devuelto el mensaje de aproximación: "Cuanto más turbulenta sea la situación internacional, más importante será tener buenas relaciones con España".

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El acercamiento entre España y China se ha consolidado con la visita de Pedro Sánchez a Pekín, donde se reunió con Xi Jinping en medio de la guerra comercial entre China y EE.UU. Sánchez, primer líder europeo en visitar China tras el anuncio de EE.UU. de pausar aranceles, destacó la importancia de unas relaciones equilibradas y dialogantes entre la UE y China. Durante el encuentro, se firmaron cuatro acuerdos de cooperación en innovación, tecnología, educación y cine, además de protocolos de exportación agrícola y ganadera. Sánchez subrayó que la política exterior española busca el entendimiento y libre comercio, sin confrontar a ningún país.
* Resumen supervisado por periodistas.
El acercamiento entre España y China es ya una realidad. Así lo ha puesto de manifiesto Pedro Sánchez ante el presidente chino, Xi Jinping, con el que se ha reunido en Pekín y en mitad de su gira asiática, programada antes de que estallara la guerra comercial desatada por Donald Trump. El presidente del Gobierno ha transmitido en su reunión que España "es un país profundamente europeísta que ve a China como socio de la Unión Europea (UE)".
Sánchez, que llegó anoche a la capital china en plena batalla comercial entre este país y EE.UU., afirmó al inicio de su encuentro con Xi que su país trabajará "por unas relaciones entre la UE y China en las que imperen el diálogo, la reciprocidad y la armonía". Precisamente este viernes, la Casa Blanca ha aclarado que los aranceles de China ascienden al 145% tras sumar el arancel previo del fentanilo del 20%. Estados Unidos aflojó la tuerca a última hora del miércoles al pausar durante 90 días los aranceles individualizados, lo que rebajó la tensión con la UE, que también prorrogó la entrada en vigor del 25% de aranceles que aprobó en respuesta. Sin embargo, Trump mantuvo su afrenta al país asiático, dejando esta batalla comercial en una lucha entre los dos gigantes.
"España siempre trabajará para favorecer unas relaciones sólidas y equilibradas entre China y la UE (...). Una Europa fuerte contribuye también a la estabilidad y a la prosperidad mundial", dijo el presidente español, en su tercera visita al gigante asiático. Sánchez es el primer líder europeo que visita China después de que Estados Unidos anunciara paralizar sus aranceles "recíprocos".
En este encuentro bilateral, el presidente chino ha correspondido a ese acercamiento: "Cuanto más turbulenta sea la situación internacional, más importante será tener buenas relaciones con España". Xi ha defendido también que, "solo con colaboración entre países se puede trabajar por la paz y la estabilidad". El encuentro se ha celebrado en las instalaciones protocolarias de Diaoyutai y no en el Gran Palacio del Pueblo, al no ser Sánchez jefe de Estado.
Con este acercamiento expreso, Sánchez ha dice haber cumplido el objetivo de este viaje, que no era otro que el de estrechar relaciones entre ambas naciones, al igual que con Vietnam, primer país visitado en esta gira.
Acuerdos firmados
En rueda de prensa posterior a la reunión, Sánchez ha anunciado el resultado de la reunión con Xi: cuatro acuerdos de cooperación, dos en el ámbito de la innovación y tecnología, otro en cuestiones educativas y un acuerdo en producción cinematográfica.
También ha anunciado dos nuevos protocolos de exportación en el ámbito agrícola y ganadero, en concreto sobre el porcino y las cerezas, para que puedan acceder al mercado chino. También hay un acuerdo para que los productos sanitarios y cosméticos españoles encuentren menos trabas en China.
Que las tensiones "no se interpongan"
El mensaje de Sánchez ha ido en la línea de lo expresado en la reunión, en la que ha hablado también en nombre de la Unión Europea. El presidente del Gobierno ha asegurado que, con esta gira, se ha cumplido el objetivo de "seguir acercando nuestras sociedades", metas en las que el presidente cree que se debe seguir trabajando.
Sánchez, erigido de repente en una posición de mediador, no ha omitido hablar del actual contexto de tensión internacional: "Debemos trabajar por subsanar las diferencias, no debemos dejar que la tensiones comerciales se interpongan al potencial crecimiento de nuestra relación entre China y España y la UE", ha señalado.
En esas diferencias de balanza comercial también ha hecho hincapié el presidente del Ejecutivo, quien ha reconocido que quiere corregir ese déficit comercial que inclina la balanza a favor de China en este momento: "España es partidaria de unas relaciones entre la UE y China más equilibrada, encontrar soluciones negociadas a nuestras diferencias y mayor cooperación en ámbitos de interés común".
La política exterior de España "no va contra nadie"
Ya en ronda de preguntas, y ante las críticas de EEUU por este acercamiento entre España y China, Sánchez ha defendido su viaje y ha asegurado que la política exterior de España "no va contra nadie", sino "a favor del entendimiento entre países y libre comercio". El presidente apuesta por una "agenda positiva" y por mantener una "elevada interlocución política" con China, y tras las críticas de Estados Unidos por su viaje al país asiático.
En su viaje, el presidente se ha reunido en Pekín con grandes empresas chinas de los sectores de automoción, baterías y energía verde. Tras este encuentro con el jefe de Estado chino y la rueda de prensa, Sánchez se reunirá con el primer ministro chino, Li Qiang, con quien presidirá la firma de los acuerdos bilaterales alcanzados.
El Gobierno, satisfecho
El Gobierno sale muy satisfecho de esta visita a China, cree que se ha consagrado el acercamiento de España al país asiático y de alguna manera Sánchez asume ese papel de mediador en las futuras relaciones entre China y la UE. Un encuentro hoy, el de los dos mandatarios, que ha estado cargado de complicidad, según dicen en el entorno del presidente.
