El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, garantiza la estabilidad de su Ejecutivo tras los procesos electorales que se van a desarrollar esta primavera y considera que tras ellos se abre un horizonte despejado para llevar la legislatura hasta su final, en 2027.
Sánchez ha analizado las expectativas ante las elecciones vascas, catalanas y europeas en una conversación informal con los periodistas que cubren su visita a Oriente Próximo y en la que ha asegurado que el PSOE se presenta con fortaleza ante las tres citas electorales aunque cada una es diferente.
Respecto a las que se celebran en Euskadi ha apostado por reeditar una fórmula de Gobierno con el PNV que cree que ha dado estabilidad, y ante la posibilidad de que descarte hacer lehendakari al candidato de EH Bildu, lo ha dado por hecho señalando que los socialistas vascos han sido bastante claros al respecto.
En Cataluña insiste en que Salvador Illa va a mejorar incluso las expectativas que le otorgan las encuestas y se ha mostrado esperanzado en que logre la presidencia de la Generalitat para abrir un tiempo nuevo. Para Sánchez, si Illa gobierna en Cataluña se demostrará que ha habido una acción del Gobierno que ha sido apreciada por la ciudadanía porque ha buscado el reencuentro y la reconciliación.
El hecho de que el PSC sea la primera fuerza política cree que ya es un mensaje muy importante. En este aspecto, evita entrar en elucubraciones sobre la posibilidad de pactos posteriores de Illa con otros partidos como ERC y sí ratifica de forma tajante que no hay ninguna negociación para la celebración de un referéndum en Cataluña.
Al analizar las elecciones europeas destaca la trascendencia de las mismas para evitar que haya una mayoría conservadora o de ultraderecha que pretenda volver a los tiempos de la austeridad frente a las políticas progresistas. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE no desvela si ya tienen decidido quién será el cabeza de lista de su partido a esos comicios a la Eurocámara. De hecho, esta misma noche Josep Borrell, en el Intermedio, ha dejado en el aire figurar como cabeza de lista.
Una vez que se celebren las tres elecciones Sánchez cree que se presenta un panorama despejado durante muchos meses sin elecciones y augura que eso va a facilitar centrarse en los asuntos de mayor importancia para los ciudadanos. Y eso cree que facilitará también la estabilidad, por lo que pronostica que, aunque le pese al PP y a Vox, la estabilidad está garantizada hasta 2027 y se aprobarán nuevos presupuestos en 2025.
Al respecto, ha recordado que la oposición también ponía en duda en 2020 la estabilidad de su Gobierno y se demostró que no era así. Prueba de ello el presidente del Gobierno ha mencionado que está funcionando bien el Ejecutivo de coalición con Sumar y hay muy buena relación y coordinación entre los socios.
Ante los resultados electorales de Sumar y las expectativas que tiene esta formación para los próximos comicios, ha destacado que se trata de un espacio que se está formando y que necesita su tiempo. Asimismo ha reiterado que está encantado con todos y cada uno de sus ministros.
En cambio, Sánchez lamenta la crispación política que cree que está generando el PP, pero no tiene intención de llamar al líder de este partido, Alberto Núñez Feijóo, para intentar convencerle de que cambie la forma de hacer oposición. Una oposición que ha insistido en calificar de destructiva y que ha dicho que pretende instrumentalizar las instituciones y utilizar la mentira y el insulto.
En esa línea, reprocha al PP su actitud ante los casos de corrupción, que contrasta con la que cree que ha demostrado el Gobierno, y vuelve a reclamar a Feijóo que exija a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que ve cuestionada, algún tipo de responsabilidad política por el caso de su pareja.