"No hay caso más paradigmático de 'lawfare' y de politización de la Justicia en España que este secuestro en el que tiene sumido el PP al Poder Judicial". En estos términos ha reprochado Pedro Sánchez al PP la situación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), precisamente el día en que se cumplen cinco años debloqueo del órgano de gobierno de los jueces.
Lo ha hecho en una entrevista en la 'Cadena SER' este lunes, en la que el presidente del Gobierno, no obstante, ha expresado su voluntad de retomar las negociaciones al respecto: "A mí me gustaría" ha señalado, antes de aseverar que "en España no hay problema de separación de poderes", sino "un problema de que el principal partido de la oposición tiene rehén, preso, capturado, al poder judicial".
"Llevamos cinco años de bloqueo, cinco años de gobierno de coalición progresista. Creo que no hay que hacer un croquis para que la gente entienda las motivaciones de lo que está detrás de este bloqueo", ha deslizado, alertando de que "las consecuencias son terribles" no solo para los jueces, sino "también para la ciudadanía ve cómo la Justicia se deteriora aún más como consecuencia de un interés que no es en absoluto constitucional".
Así, Sánchez ha tirado del término 'lawfare' para referirse a este bloqueo, indicando que "hay una acepción de 'lawfare' que es la politización de la Justicia". "Desde luego, este es un caso paradigmático", ha defendido, poniendo el acento en "por qué lo hace el PP". "Aquí hay de nuevo un sentimiento patrimonialista de la democracia, del poder y las instituciones por parte del PP", ha afeado.
Normalizar relaciones con Feijóo
Preguntado acerca de normalizar las relaciones con Alberto Núñez Feijóo, Sánchez ha dicho no tener "ningún problema": "Yo voy a llamarle, por supuesto", ha asegurado el jefe del Ejecutivo, que no obstante ha denunciado una "polarización asimétrica" y ha rechazado estar "en el mismo nivel" discursivo que PP y Vox.
"Escucho a Vox decir 'Sánchez es un dictador' y a Feijóo decir que yo soy un enfermo mental, el que no venía a insultar a la política española, que vamos camino de una dictadura, dice el PP; Vox, que estamos ante un golpe de Estado", ha enumerado Sánchez, que ha hecho hincapié en no utilizar "ese tipo de calificativos" o "estigmatizar la enfermedad mental". "Aquí hay una polarización asimétrica, yo me niego a pensar que estamos en el mismo nivel unos u otros actores políticos", ha remachado.