Sánchez insta a los hombres jóvenes a evitar que "el veneno del machismo tóxico se cuele por la ventana del resentimiento"

"No dejemos que el veneno del machismo tóxico se cuele por la ventana del resentimiento". Se trata de una de las proclamas que este viernes ha pronunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hacía "el conjunto de la sociedad, pero sobre todo a los hombres, y muy especialmente a los hombres jóvenes" durante el acto institucional para celebrar el Día Internacional de la Mujer.

Hacía ellos también se ha dirigido para subrayarles que "ningún hombre debemos sentirnos amenazados cuando una mujer avanza", puesto que cuando ellas lo hacen, los hombres también. "No hagamos caso a los propagandistas del odio. Hagamos de la causa feminista nuestra propia causa", ha clamado. En definitiva, todo un mensaje contra el "machismo tóxico" y los "propagandistas del odio".

Sánchez ha advertido de que España es un "referente global del feminismo" que ha tomado "partido contra el machismo para que la vergüenza cambie de bando" y que no va a consentir que se den pasos atrás. Si bien asegura mirar "atrás con inmensa gratitud e inmenso orgullo", se ha dirigido a aquellos "que creen que ya hemos ido demasiado lejos" para decirles "desde el Gobierno de España que no vamos a parar, solo estamos a mitad del camino".

En esa línea, se ha mostrado muy contundente al sostener que "no podemos dar ningún paso atrás, no puede haber ninguna vacilación y el feminismo solo conoce una dirección" que es hacía delante y "frente a los que quieren retrasar el reloj de la historia" que asegura "desgraciadamente son muy poderosos".

"Perpetuar la desigualdad nos cuesta un 15% del PIB"

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno

Por eso insiste en rechazar a los que "abrazan hoy la involución al calor de esa guerra cultural como coartada". Cuestión que ha argumentado en que "valores y principios que creíamos sólidos como una roca hoy son cuestionados de manera brutal y de manera directa sin ningún tipo de escrúpulos", ha denunciado.

Eso sí, el presidente no ha dudado en sacar pecho en que España "ya no aparta la mirada con vergüenza ante ese ataque a la democracia llamado violencia de género", aunque admite quedan cuestiones por abordar y mejorar en este aspecto. De hecho, ha asegurado que "si hoy le preguntaran a una mujer en qué lugar del mundo le gustaría nacer, crecer y vivir (...) una de sus primeras opciones sería España" porque "toma partido y lo hace contra el machismo para que la vergüenza cambie de bando".

Algo que ha ejemplificado con que "las mujeres son mayoría en actividades científicas y técnicas" en el país o que "perpetuar la desigualdad nos cuesta un 15% del PIB". Extremo que ha subrayado de importancia ya que "ahora estamos escuchando esas voces reaccionarias decir que de las empresas tienen que salir los planes de igualdad y diversidad", en clara referencia a la nueva Adminsitración Trump.

Ante ello insta a avanzar para paliar las brechas entre hombres y mujeres como la salarial, pero también para que "la mitad de la población tenga la mitad del poder político y también la mitad del poder económico y que no nos encontremos tribunales donde al final son todo hombres que dan premios a hombres. Porque haya mujeres, que haya hombres, que den premios a hombres y también a mujeres", ha sostenido.