Sánchez muestra su compromiso con la seguridad europea, pero insiste en esquivar el término 'rearme'

Asociación con países extracomunitarios, formación y recursos a la altura de las ambiciones. Son los tres puntos del Libro Blanco europeo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado este jueves tras su encuentro con los Veintisiete. Cuestión que desvela que no en todo está de acuerdo con el plan planteado por Ursula Von der Leyen en cuanto la defensa y seguridad de la Unión Europea (UE). Si bien, ha destacado que "ante incertidumbres" como las actuales "Europa es una certeza", al tiempo que ha destacado que "España está del lado de las soluciones".

En la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo, Sánchez ha explicado estar de acuerdo con la colaboración con terceros países de fuera de la UE, como serían Reino Unidos, Turquía o Nueva Zelanda, entre otros. Asimismo, ha subrayado la "importancia" de la "formación de personal en defensa", para a renglón seguido sacar pecho de haberlo "hecho en España con los fondos Next Generation". A sus ojos, esa "capacitación de nuestro capital humano" puede generar oportunidades tanto para las empresas, como para la sociedad a través de la generación de empleo.

El tercer punto que Sánchez al que ve con buenos ojos es que hay una "línea clara" en el debate sobre los presupuestos europeos que ha definido, no obstante, como "muy preliminar". En esa línea, sostiene que la necesidad de que los recursos se encuentren en a la altura de las ambiciones que ahora mismo tiene el grupo comunitario. Entonces, se ha preguntado que si "hablamos de un 2%" en otros ámbitos -en clara referencia al compromiso de inversión en defensa como miembro de la OTAN- "por qué no también en el [plano] comunitario".

Incluso, habla que la defensa debe considerarse como "un bien público europeo", aunque mantiene no sentirse "cómodo" con el término 'rearme', a pesar de que lo propuesto por la presidenta de la Comisión Europea, precisamente, lleve ese nombre. Muy similares a las explicaciones que ha dado antes de reunirse con sus socios europeos, Sánchez ha argumentado que se trata de "una aproximación incompleta del desafío" actual en el que "las amenazas que tiene el sur de Europa, son distintas que las del este".

Por ello, destaca que no es el mismo tipo de ataque que pueda sufrir Ucrania "con tropas en su territorio", que el que pueda sufrir España donde serían "híbridos" con mención especial a la tecnología, ya que "el componente tecnológico es muy sustantivo cuando hablamos seguridad y defensa" en España.