Pedro Sánchez ha lanzado un mensaje a Isabel Díaz Ayuso en su mensaje por el cierre del año desde el Palacio de la Moncloa. El presidente del Gobierno ha considerado que mensajes como el "me gusta la fruta" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que se escudó en esa frase tras llamar "hijo de puta" a Sánchez en el Congreso, deberían ser "repochables" y "condenables" desde el punto de vista mediático y social.
"Me parece absolutamente deleznable y me parece que demuestra el bajo nivel al que ha llegado la política en este caso por parte de la oposición. Creo que esto es algo que se tiene que condenar siempre hasta que se retracten aquellos que lo hacen y desgraciadamente pues eso no se ve ni se exige por parte de muchos de los medios de comunicación, ni tampoco se asume ese perdón o esas disculpas por parte de quien ha proferido ese tipo de insultos", ha considerado el presidente del Gobierno, que ve negativo que haya líderes que "bromeen diciendo 'me gusta la fruta'".
Sánchez ha utilizado el término "polarización asimétrica", refiriéndose a que "uno insultan y otros son insultados". "Hay partidos políticos que son asediados y fuerzas políticas o líderes políticos que instan al asedio de esas otras fuerzas políticas", ha asegurado Sánchez, aludiendo al incidente de Javier Ortega Smith con Eduardo Rubiño en el Ayuntamiento de Madrid.
La respuesta de Ayuso ha sido reafirmarse en su ofensiva, asegurando que ella "dice la verdad". Preguntada sobre si sus palabras asegurando que España va camino de una dictadura o llamando a Sánchez comunista crean un clima de tensión, la presidenta regional lo ha negado de forma tajante.
"No, no estoy de acuerdo. Si decir la verdad es crear un clima de tensión entonces tenemos un problema. Somos adultos y tenemos que hablar como tal. Soy adulta, defiendo las cosas como las veo y no por eso tengo ganas de agredir a nadie", ha defendido Ayuso.