El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha planteado en el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos que España -y el sur de Europa en general- podrían dar respuesta al déficit en el suministro de gas por las sanciones a Rusia.
"España y, diría, el sur de Europa, tendrán la oportunidad de dar una respuesta a esta dependencia energética de la energía fósil de Rusia", ha mantenido Sánchez en una entrevista con la 'CNBC'.
Al respecto, el jefe del Ejecutivo ha destacado que España representa el 37% de la capacidad total de regasificación de la Unión Europea, donde el gas natural licuado se convierte nuevamente en el producto final del gas natural. También ha recordado que la Península Ibérica, ocupada por España y Portugal, alberga alrededor de la mitad del almacenamiento de GNL de la UE.
"Esta guerra también nos ha dado una lección muy importante, y es que las energías renovables, el hidrógeno, la eficiencia energética no solo es un gran aliado de los países y economías para enfrentar los esfuerzos del cambio climático, sino también en este escenario geopolítico tan complejo y tan incierto que nos proporcionará también medios para aumentar nuestra resiliencia y autonomía", ha añadido durante la entrevista.
Lo cierto es que losprecios de la energía se han disparado este año desde que comenzó la invasión de Rusia en Ucrania y se desestabilizaron los mercados, al tiempo que los países occidentales han ido imponiendo sanciones a Moscú.
En este contexto, el tema de la seguridad energética y el aumento de los precios de la energía, han estado en el centro del debate político en España. Así lo ha recordado Sánchez en Davos, incidiendo además en queEspaña, junto a Portugal, ha conseguido introducir un tope temporal en el precio del gas natural y el carbón.
Consciente de que la crisis actual "es solo el comienzo de una gran reflexión que debemos afrontar a nivel europeo", Sánchez ha hecho hincapié en la "fuerte" agenda de reformas que está impulsando España y en la importancia del Plan de Recuperación y de los fondos europeos para hacer frente a las consecuencias tanto económicas como sociales del conflicto en Ucrania. Unas reformas que, según ha destacado el presidente del Gobierno, permitirán modernizar la economía española y aumentar su competitividad y productividad.