El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este miércoles ante la Asamblea General de la ONU que España aumentará su aportación a Naciones Unidas al menos un 25 % en el periodo 2025-2027. Sánchez hizo este anuncio en su intervención ante la Asamblea General de la ONU, con la que cerró su agenda en Nueva York con motivo de la Semana de Alto Nivel de Naciones Unidas.
Ante ese foro hizo una cerrada defensa del multilateralismo como vía para garantizar la paz, la democracia y el desarrollo y consideró que trabajar activamente por la paz "es más que una exigencia moral, es una necesidad existencial".
Pero frente a esa aspiración lamentó que por primera vez en dos décadas crezca el número de conflictos, lo que cree que evidencia "un gran fracaso colectivo" y "la constatación de una enfermedad global", y citó como ejemplos la guerra en Ucrania y la escalada de la tensión en Oriente Medio.
Alertó también del riesgo real de retroceso de la democracia en todo el mundo. "La democracia -dijo- libra una batalla por su supervivencia. Y, seamos claros, no deja de ceder terreno ante sus enemigos. La democracia no puede aspirar a ganar esta batalla con una mano atada a la espalda porque se enfrenta a gente sin escrúpulos, activistas de la mentira, los bulos y el odio dispuestos a partir en dos las sociedades para imponer su agenda regresiva". Por ello consideró indispensable levantar un escudo que proteja las instituciones democráticas de quienes buscan socavarlas deliberadamente.
Otra de las ideas centrales de su discurso fue impulsar la agenda de desarrollo sostenible, en cuyo contexto pidió no dar la batalla por perdida y luchar contra el cambio climático, e instó a reforzar la financiación internacional al desarrollo para convertirla en una palanca de prosperidad para los países que la necesitan. También abogó por avanzar hacia mecanismos más justos e inclusivos, abordar el problema de la deuda, movilizar más fuentes de financiación e implementar políticas tributarias más eficaces, transparentes y justas, con decisiones como un impuesto mínimo global sobre las grandes fortunas.
Afirmó que España pondrá sobre la mesa el valor de su experiencia reciente en la reforma del sistema de cooperación para el desarrollo, y fue en ese momento cuando anunció el incremento de la contribución al sistema de Naciones Unidas en al menos un 25% para el periodo 2025-2027.
El presidente del Gobierno llamó igualmente a asegurarse de que las decisiones sobre la Inteligencia Artificial no queden en manos de unos pocos y su desarrollo se haga de manera ética y responsable, en beneficio de toda la humanidad. Ante todos los desafíos que el mundo tiene por delante y los "apóstoles del desastre", Sánchez subrayó que es posible hacerles frente y no hay que aceptar como inevitable el inicio de una nueva era de violencia y guerras.
Como es habitual en todas las intervenciones de un jefe del Gobierno español ante la Asamblea General de la ONU, Sánchez se refirió a la situación del Sáhara Occidental (abogando por una solución mutuamente aceptable en el marco de la ONU) y de Gibraltar. Sobre Gibraltar recordó que España y Reino Unido trabajan en un acuerdo sobre su situación tras el 'brexit' que "debe ser plenamente respetuoso con la doctrina de Naciones Unidas sobre dicho territorio, con la que España se alinea plenamente".