"Un gesto inaceptable", así ha calificado Pedro Sánchez el beso no consentido que Luis Rubiales le dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial, cuando la Selección Española estaba celebrando su primera copa. El presidente del Gobierno en funciones, en rueda de prensa desde la Moncloa, ha considerado "escasas" las disculpas del directivo de la RFEF y ha señalado que cree que "debe seguir dando pasos" tras un perdón que ve insuficiente.
"Ellas han hecho todo para ganar", ha señalado el líder socialista, mientras ha señalado algunos "comportamientos" del presidente de la Federación de Fútbol que "manifiestan" que en España aún "queda mucho camino por recorrer en igualdad y derechos". "Lo que vimos fue un gesto inaceptable", ha indicado, antes de añadir que "las disculpas no son suficientes" ni "adecuadas".
Sánchez ha querido señalar que la RFEF "no pertenece a la estructura ni al organigrama del Gobierno" y que su presidente "es elegido o destituido por sus asociados", por lo que el Ejecutivo no tiene en su mano el futuro de Rubiales. "Pero he dicho que nos parece que Rubiales debe dar más pasos para aclarar un comportamiento a todas luces inaceptable", ha insistido. Asimismo, ha señalado cómo lo que manifiesta en el vídeo de disculpas no se corresponde con "lo que piensa la ciudadanía", por lo que, ha insistido, "el vídeo es insuficiente". "Debe ser mucho más claro y mucho más contundente".
En plena celebración por la victoria de la Roja en el Mundial femenino, y durante la entrega de las medallas a la Selección, Rubiales reaccionó dando un beso en la boca a la centrocampista Jenni Hermoso, poco después de que muchos señalaran su comportamiento desde la grada donde, junto a la reina Letizia y a la infanta Sofía, se tocó los genitales para celebrar la victoria de la Roja. La presión provocó que Rubiales acabara emitiendo un vídeo con una especie de disculpas en el que aseguraba que lo había hecho "sin ninguna mala intención ni mala fe".
El presidente de la RFEF, en su vídeo, reconoce que dentro de la federación no entendían el problema en una reacción "muy espontánea" —y hace hincapié en la "magnífica relación" entre él y la jugadora—. "Aquí no se entendía, lo veíamos algo natural, normal y con ninguna mala fe, pero fuera se ha formado un revuelo porque desde luego sí hay gente que se ha sentido por esto dañada", señaló, razón por la cual se veía en la obligación de disculparse. "No queda otra", dice.
Rubiales también hace referencia a unas "declaraciones" que hizo "en este contexto", señalando que esta controversia le parecía "una idiotez" y explica que la razón de decir estas palabras fue "por eso": "Porque aquí dentro nadie le daba la más mínima importancia pero fuera sí que se la han dado". "Quiero disculparme ante esas personas porque entiendo que si desde fuera se ha visto de esa manera tendrán sus motivos". Las declaraciones a las que hace referencia son las pronunciadas en una emisora de radio, donde tildó de "idiotas", "estúpidos" y "tontos del culo" a los que veían un problema en "un pico de dos amigos celebrando": "No estamos para gilipolleces", llegó a afirmar.
El beso a Jenni Hermoso, un acto constitutivo de delito
A raíz de esta polémica, el catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla Javier Pérez-Royo ha explicado en Al Rojo Vivo que "lo que ocurrió fue un acto constitutivo de delito y el Ministerio Fiscal debería de haber intervenido o hacerlo inmediatamente". Además, ha destacado que es importante tener en cuenta la posición de "subordinación" en la que se encuentra la persona que recibió el beso "sin su consentimiento", ya que Rubiales es su jefe.
De esta forma, ha señalado que se ha cometido un "delito de agresión sexual por falta de consentimiento", destacando que es importante que la Fiscalía actúe debido a que "la persona agredida se encuentra en una situación difícil" por ser su jefe.
Rubiales, serio durante la recepción de las campeonas
Durante la recepción de las campeonas del Mundial en el Palacio de la Moncloa, Rubiales ha estado más serio que de costumbre y algo apartado, después de ser protagonista de la polémica por el beso no consentido a Jenni Hermoso. A la hora de saludar al presidente en funciones, no ha habido más que un saludo frío, muestra de la incomodidad del presidente de la RFEF, que tampoco acudió en la víspera a la celebración del Mundial.
El Partido Popular también se ha mostrado crítico con la actuación del dirigente de la federación, y desde el Congreso de los Diputados, la portavoz 'popular', Cuca Gamarra, ha señalado que "lo que no está bien hecho siempre tiene que tener consecuencias" y, "sobre todo", añade, "si ha indignado a todo un país". Por su parte, no obstante, el PNV considera que no es una sorpresa: "Tampoco voy a decir que me ha extrañado (...). A mí me parece lamentable", ha indicado el portavoz del partido en el Congreso.
Desde el Consejo Superior de Deportes, por su parte, han puesto el foco en evitar que se repitan este tipo de comportamientos. En declaraciones a la cadena SER, el presidente del CSD, Víctor Francos, ha agradecido que Rubiales haya pedido disculpas y ha señalado que lo que hay que hacer es "que no vuelva a ocurrir". El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha calificado de "surrealista" la actuación "del energúmeno este", en referencia a Rubiales, quien cree que, por dignidad, debería dimitir.