El debate parlamentario en el Congreso de los Diputados ha ido de armas hasta que Pablo Casado ha soltado una bomba dirigida a Pedro Sánchez. "Usted no se da cuenta de que es partícipe y responsable de un golpe de Estado que se está perpetrando ahora mismo en España", le ha espetado el líder del Partido Popular. Una afirmación no aceptable para el presidente del Gobierno, que también se ha dirigido a Casado.
"Tiene una enorme oportunidad en el turno de réplica para retirar esa frase", ha reclamado Sánchez, que ha insistido. "Le pido, señor Casado, que retire esa frase, que lo que hace es llenar de ignominia a su grupo parlamentario". Lo cierto es que el grupo del PP estaba encantado, y su líder, todavía más: "Yo he dicho que usted es responsable del golpe de Estado de los independentistas. ¿Qué es si no?". A partir de ahí, las bombas han dejado paso a las armas blancas entre ambos dirigentes.
Sánchez replica a Casado: "Lo que le puedo decir, al menos como recomendación, es que haga oposición, que vuelva a la moderación". Y Casado responde a Sánchez: "Usted me habla de moderación. ¿Se ha mirado al espejo? ¿Ha visto quién le rodea?Pero lo que les rodeaba importaba poco. El presidente del Gobierno ha llamado al dirigente popular "absoluto irresponsable" y este le ha recordado que superan al PSOE en número de escaños en el Congreso y tienen la mayoría absoluta en el Senado.
No han sido los únicos en dirigirse reproches y acusaciones. El resto de grupos también han cargado contra Casado. "Rajoy nos ha metido en la cárcel, pero Casado, si pudiera, nos fusilaría", ha afirmado Joan Tardà, portavoz de ERC en el Congreso. En la misma línea se ha expresado Jordi Xuclà, portavoz del PDeCAT en la cámara: "VOX ha llegado con toda su sonoridad al Congreso de los Diputados".
Y Pablo Iglesias no se ha quedado atrás en este tipo de referencias dirigidas a Pablo Casado: "La pobre gente de VOX va a tener que terminar cantando el 'Cara al sol' para diferenciarse un poco de ustedes, porque se lo está poniendo usted muy difícil". Pero en el PP estaban tan satisfechos que decían tener los pelos de punta.