Si Ceuta no controla un "repunte inusual del virus" volverá a la fase 0 del plan de desescalada. Es el aviso que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, le dio ayer al consejero de Sanidad de Gobierno ceutí a través de una reunión telemática.
Ceuta, que actualmente se encuentra en la fase 2 de la desescalada, ha elevado a 22 los casos activos y a 271 las personas en aislamiento domiciliario por haber estado en contacto con coronavirus.
Se han detectado dos positivos en COVID-19 y 80 aislados por culpa de una fiesta de cumpleaños.
El consejero de Sanidad ceutí, Javier Guerrero (PP), ha mostrado su "gran preocupación" con lo ocurrido. "Si no somos responsables nos espera volver para atrás, ya que se han detectado dos positivos y 80 aislados por culpa de una fiesta de cumpleaños. Ésto no puede ser porque se pueden hacer reuniones de 15, pero no fiestas", ha señalado en rueda de prensa telemática. "A nivel epidemiológico hemos superado a Murcia, Baleares, Melilla e incluso Andalucía y actualmente tenemos una cifra de aislamientos y casos que no ocurre ni en Madrid", ha lamentado el consejero.
Javier Guerrero, que apunta que Ceuta descarta pedir al Gobierno el pase a fase 3, ha señalado que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se mostró "muy enfadado" y le avisó de un posible retroceso en las fases durante la conversación que mantuvieron ayer. Así, el consejero de Sanidad ha pedido la mediación de la Delegación del Gobierno para que la Policía Nacional y la Guardia Civil tengan mayor presencia policial en las calles. "Ceuta necesita de la responsabilidad de todos los ceutíes", ha añadido.
"Pasar de fase no implica el riesgo cero"
El director de Centro de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, ya defendió ayer quesigue existiendo riesgo de brotes en España y apuntó que "pasar de fase no implica el riesgo cero".
"Seguimos estando con riesgo de brotes. Cualquier brote como el de la fiesta de Lleida podría generar una nueva onda epidémica si no se detecta a tiempo", señaló el experto en Sanidad, en alusión albrote detectado y controlado en Lleida y en otras comunidades autónomas, como el caso de Ceuta.
Y es que, pese a que "la evolución de la pandemia es buena", España aún no está libre de COVID-19. Por eso, Simón pidió una vez más no bajar la guardia durante la desescalada. "Es lógico plantear la flexibilización de las fases, pero debemos de partir de una premisa inicial: las fases duran 14 días. Si hay flexibilización o no, habrá que discutirlo despacio. La propuesta inicial de lo que se puede hacer en cada fase está valorada en cuanto a los riesgos a los que estamos expuestos", argumentó en su comparecencia diaria.