España mantendrá las restricciones ya acordadas para Semana Santa y no endurecerá las medidas pese a que la evolución de la pandemia parece indicar un cambio de tendencia con los casos van en aumento. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, deja así en manos de las comunidades autónomas el añadir más restricciones.
Ante la preocupación de los Gobiernos regionales por la situación de la pandemia de coronavirus, esta tarde, en el Consejo Interterritorial de Salud, Sanidad y las comunidades autónomas tenían previsto estudiar todas las medidas posibles para evitar un repunte de contagios durante las fiestas. Pero fuentes de la reunión confirman a laSexta que Sanidad no ha puesto sobre la mesa ninguna medida concreta, por lo que las restricciones siguen siendo las mismas que las consensuadas y aprobadas el pasado 10 de marzo.
Aunque se ha sondeado la posibilidad de adelantar el toque de queda a las 20:00 horas, finalmente Sanidad consideran que hay instrumentos suficientes y que el estado de alarma contempla distintas posibilidades que las comunidades autónomas pueden tomar.
"No hay ninguna medida adicional a lo que ya se propuso el 10 de marzo. Si se cumplen las medias aprobadas por consenso, son efectivas", ha apuntado al ministra, Carolina Darias en el Congreso, que ha repetido que habla directamente con los consejeros y que no hay medidas adicionales.
Tras la reunión, Darias ha vuelto a insistir en que estas son "medidas de mínimos que se establecen marco común de obligado cumplimiento a todas CCAA", pero recuerda que "cada una puede establecer más restrictivas", como las que han cerrado perimetralmente a nivel provincial o las que han acotado el horario de la hostelería.
A la reunión también ha asistido el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, para detallar el operativo de Semana Santa. Este ha insistido en que Interior va a "asegurar el cumplimiento de las medidas con todos los efectivos y recursos que sean necesarios". El objetivo, ha indicado Marlaska, es "salvar vidas" y en ese empeño "centramos toda nuestra actividad".
Por eso, el mensaje a la ciudadanía es el siguiente: "Hay que reducir la movilidad al máximo, no cabe pensar en largos desplazamientos". Como ha informado Marlaska, un total de 64.200 efectivos velarán durante las fiestas por cumplimiento normativa.
"No hay ninguna medida adicional a lo que ya se propuso el 10 de marzo. Si se cumplen las medias aprobadas por consenso, son efectivas"
Las medidas de Semana Santa
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó hace un par de semanas una serie de actuaciones coordinadas para el Puente de San José y la Semana Santa para atajar la expansión del virus. El plan consensuado con las comunidades contemplaba, entre otras, el cierre perimetral, el toque de queda nocturno a partir de las 23 horas, limitaciones a las reuniones sociales de entre 4 y 6 personas y prohibición de encuentros entre no convivientes en domicilios.
Temor a una cuarta ola
La ministra Carolina Darias ha insistido en las últimas horas en que "el virus no está derrotado y está a nuestro alcance evitar un nuevo repunte y una cuarta ola".
En la reunión posterior al Consejo Interterritorial, la ministra ha recalcado que estamos "en un momento clave y decisivo en el que se deben extremar todas las medidas de precaución", porque la incidencia acumulada parece señalar a un cambio de tendencia que "tenemos que revertir".
La reunión ha coincidido con la polémica generada por el veto a los desplazamientos entre comunidades cuando sí están permitidos los viajes internacionales y la llegada de turistas extranjeros, algo que desde el Gobierno justifican con el principio de "reciprocidad".
Qué harán las comunidades
De momento, en Andalucía descartan que se vayan a endurecer las restricciones tras el freno del descenso de los datos y ha pedido al Ejecutivo central que se intensifiquen la vigilancia y los controles de movilidad para tener mayor seguridad, tal y como expresaron ayer el vicepresidente de la Junta, Juan Marín y el consejero de la Presidencia y portavoz, Elías Bendodo. Así, la Junta aboga por mantener el cierre de cada una de las provincias y ampliar horarios comerciales y de hostelería.
Mientras, la portavoz del Govern de la Generalitat, Meritxell Budó, avisó que ante los "pequeños incrementos" en algunos indicadores epidemiológicos, "con mucha probabilidad" se prorrogarán las restricciones ya en vigor para frenar el avance del virus durante dos semanas más, incluida la Semana Santa. Budó quiso mostrarse cauta, puesto que la pandemia ha enseñado a "no hacer ninguna afirmación categórica". "No se puede descartar ningún escenario", añadió.
En Galicia no se relajarán las medidas vigentes hasta después de la Semana Santa; la Xunta optará por "consolidar" las medidas de apertura antes de dar "nuevos pasos" en el proceso de desescalada, según su vicepresidente, Alfonso Rueda.