Al menos cuatro personas han fallecido en España por trombos tras ser vacunadas contra el coronavirus conAstraZeneca. Así lo han confirmado a laSexta fuentes de Sanidad, que cifran en 20 los casos de eventos trombóticos que se han notificado en nuestro país tras la inoculación de esta vacuna en personas de menos de 60 años. Además, hay una quinta muerte que se investiga por si pudiese estar relacionada también con AstraZeneca.
Todas estas muertes han sido en menores de 60 años y la media de edad se sitúa en los 47 años. Todos en la primera dosis. De esta manera, la tasa de incidencia se sitúa en los cinco casos por cada millón de vacunados y un muerto por cada millón de personas que han recibido esta vacuna en España. Según explican, este tipo de trombos no se han detectado ni en Pfizer ni en Moderna.
Las mismas fuentes confirman que en la mañana de este jueves se ha producido una reunión con los coordinadores de vacunación, a los que se les ha pedido que respeten el acuerdo —que implica poner Pfizer a este grupo de personas, menores de 60, en las que se ha demostrado más riesgo de sufrir un coágulo—. "Se ha pedido que se respete el acuerdo en los menores de 60, que es poner segunda dosis Pfizer y no elegir", mantienen las fuentes.
Según explican, han insistido en que la elección de Pfizer se tomó con el objetivo de "reducir al máximo el riesgo". Evitar ese paciente muerto por cada millón de vacunados. Y además destacan que el estudio que combinó ambas vacunas "demostró que los anticuerpos más importantes contra el virus se multiplicaron por 40".
Sobre la combinación de vacunas, explican que no es algo nuevo y que ya se ha utilizado en otras como la del ébola, el neumococo o el papiloma, y que posiblemente si se producen refuerzos, las personas pueden que reciban otra vacuna a la que ya tienen. Además, aclaran que posiblemente a finales de año se vacune con otra dosis a los más vulnerables y en 2022 ya se verá si también a toda la población general.
Pese a que la Comisión de Salud Pública decidió quea los menores de 60 que habían recibido una primera dosis de la vacuna de AstraZeneca se les pondría una segunda inyección con Pfizer, Sanidad permitió que, aquellos que así lo deseasen, pudiesen continuar la vacunación con AstraZeneca.
Para ello, quienes acudan a vacunarse y no opten por seguir el protocolo establecido deberán no solo verbalizarlo sino también firmar un consentimiento para ser vacunados con la misma marca que la primera dosis. "No es una cuestión de elección. La decisión de la Comisión es administrar Pfizer y sería en aquellas personas que no lo deseasen, poder pinchar AstraZeneca", aclaraba entonces la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
La realidad es que, iniciada ya la segunda fase en la vacunación de este grupo, una gran parte de las personas que acuden a por su segunda dosis piden que sea de AstraZeneca. En Murcia, estos representan el 90% de los pacientes; en Galicia alcanzan el 87%; y en Andalucía llega hasta el 99%. Las fuentes consideran un problema de comunicación con este colectivo que lo achacan a que se está dando a entender que se puede elegir y no es así. A usar la palabra elección.
Y con la demanda creciente, surgen dudas sobre si habrá dosis suficientes, a lo que la ministra de Sanidad ha declarado que "no tendría por qué haber desabastecimiento". El próximo lunes llegará una nueva remesa con 1,3 millones de dosis de esta marca.
Por último, estas fuentes no temen que peligre ese 70% de inmunidad en agosto por la escasez de envíos de Janssen porque la compañía va a compensar las entregas. Además, la Comisión de Salud Pública debatirá este martes la decisión de bajar la edad a menores de 50 años la vacuna de Janssen puesto que algunas CCAA ya están finalizando el resto de grupos.