A escasas horas de que se celebre el Consejo Interterritorial, el Ministerio de Sanidad sigue sin tener entre sus planes la reforma del decreto del estado de alarma para adelantar el toque de queda a las 20:00 horas. Una reunión entre el Ejecutivo y las autonomías que llega después de que se hayan registrado las peores cifras de la pandemia: según los últimos datos, la tasa de incidencia acumulada (IA) ya se sitúa por encima de los 700 casos por cada 100.000 habitantes.
Estas reticencias del Gobierno a endurecer las medidas han sido confirmadas a laSexta por fuentes del Partido Socialista, que apuntan a que la posibilidad sigue abierta, pero solo si hubiera una mayoría clara entre las regiones.
Así lo ha expresado también el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en más de una ocasión: "Lo que está dictado tiene que respetarse", indicaba en una entrevista en Al Rojo Vivo.
En esta línea, el ministro de Transportes Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, recoge el relevo y explica en una conversación con la Cadena Ser las razones del Gobierno para no modificar el decreto.
De este modo,asegura que el contexto actual de la pandemia es muy diferente al de hace unos meses: "La situación no es la misma. El conocimiento no es el mismo, ahora hay un período de vacunación que no teníamos antes, y los tratamientos también han evolucionado", expresa.
Ábalos ha insistido en que estos cambios "se deben acomodar a las circunstancias", aunque abre la puerta a la actualización: "Podría salir por mayoría, claro que se puede modificar el estado de alarma. Aunque la cuestión es que todos los gobiernos autonómicos asuman los acuerdos que se logren. Proponer singularidades es lo que no tiene sentido", ha sentenciado.
Asimismo, en sus declaraciones, el ministro ha criticado la actitud de los partidos de la oposición, especialmente del PP: "Recuerdo que el decreto del Estado de alarma se votó el 29 de octubre con su abstención. La coherencia no se pierde porque se cambien las posiciones, sino por la intensidad de las mismas: la derecha dijo que no a respaldar el estado de alarma, incluso convocó manifestaciones", apunta el dirigente.
Ahora bien, ante la posibilidad de confirmar la modificación del decreto actual y de endurecer las restricciones (especialmente las que buscan adelantar el toque de queda), la posición de las autonomías lideradas por el Partido Popular ha sido clara: todas las regiones dirigidas por el PP, salvo Madrid, han pedido formalmente al Gobierno la modificación del estado de alarma para poder adelantar toque de queda e instaurar el confinamiento selectivo. Un hecho que contrasta con la posición de Génova, debido a que, a día de hoy, sigue sin asegurar que apoyaría la modificación del decreto.
Sin embargo, tal y como ha expresado el Gobierno de la Comunidad de Madrid, en concreto Ignacio Aguado, vicepresidente de la región y miembro de Ciudadanos, desde la autonomía defienden que tienen que ser las CCAA las que demanden más herramientas para hacer frente a la pandemia: "No tiene sentido que se haya llevado a los tribunales a Castilla y León" por adelantar el toque de queda, apunta el representante. Aun así, ha confirmado que la postura de la región es la de no ampliar sus restricciones de movilidad nocturna.
Las posiciones de los demás partidos
En los últimos días, a diferencia de lo que ha hecho el Partido Popular, varios partidos del hemiciclo han abogado por endurecer las medidas contra el COVID-19, y se muestran favorables ante un posible cambio en el decreto del estado de alarma.
Por ejemplo, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha insistido en que se decrete "un confinamiento inteligente". Para ello, la dirigente naranja ya ha ofrecido los votos de su formación: "La situación es dramática, llevamos días transmitiendo nuestra preocupación al Gobierno porque queremos luchar juntos y hacer un llamamiento para acuerdos políticos. Mostramos nuestra disposición para tomar medidas y tendemos la mano", afirmaba el pasado viernes.
Al hilo de estos argumentos, la formación Más País también se ha mostrado a favor de las reformas: en una carta a Pedro Sánchez, firmada por Íñigo Errejón, el partido apuesta por "la paralización de toda actividad social no esencial", promover también "el teletrabajo" junto con "ayudas a la conciliación", Y poner en marcha un "plan de Ayudas a Pymes y autónomos". Es decir, una serie de cambios que requerirían de modificaciones en el estado de alarma actual. En este sentido, el propio Errejón ha pedido la comparecencia del Presidente del Gobierno en el Congreso, para debatir sobre este asunto.
Según han confirmado fuentes socialistas, en caso de que el Consejo Interterritorial apruebe el adelanto del toque de queda, el procedimiento sería el de la "modificación" del decreto actual. De este modo, se votaría en el Congreso en el plazo de 15 días, tal y como marca la ley.