Antonio Cabrera, médico de atención primaria con jornada reducida, tiene tres hijos menores, dos en Primaria y uno en Secundaria y no sabe cómo va a afrontar el otoño si tiene que faltar para poder conciliar. "Este retraso del curso ya nos va a complicar mucho. Además, unos entran antes y otros después y no sabemos con quién vamos a dejarlos estos primeros días", cuenta a laSexta.
Uno de sus mayores temores es que alguno pueda contagiarse: "Me despierto todos los días pensando en qué voy a hacer si uno de mis hijos se contagia y tengo que faltar, cuando tengo que ver a 60 pacientes", expresa.
Los sindicatos denuncian que durante la primera ola se vulneró el derecho a la reducción de jornada para poder conciliar, algo que podría volver a ocurrir si se desbordarse la presión hospitalaria o la atención primaria.
"En lo peor de la pandemia se han llegado a vulnerar derechos, como es la reducción de jornada. Todavía hoy en día las mujeres en España tenemos mayor necesidad de conciliar porque somos las que llevamos el gran peso del cuidado de la familia y los hogares", afirma Silvia Espinosa, de CCOO.
Precisamente, ellas son más de dos tercios de todo el personal sanitario colegiado en España, lo que hace que el sector sea especialmente sensible. En cifras, hay más de medio millón de profesionales de medicina y enfermería.
Sanitarios denuncian falta de personal en los centros de salud: "Doblamos turnos"
Een estos momentos, son los centros de salud los que tienen mayor carga de trabajo y, por vacaciones o porque hay personal de riesgo que no puede atender pacientes, los sanitarios están trabajando a destajo. "Doblamos turnos por las suplencias de compañeros, lo que supone un agotamiento", expresa José María Molero, médico de familia. Además de la falta de personal, denuncian que están ejerciendo de rastreadores.